El FC Barcelona tiene un serio problema en el centro de la defensa de cara a su futuro más inmediato. Gerard Piqué sigue siendo el líder de la zaga y el mejor central que tienen los culés, pero ya ha cumplido los 33 años y probablemente no le queden más de un par a buen nivel. Además de al barcelonés, los culés cuentan con Clément Lenglet, Samuel Umtiti y al jovencísimo Ronald Araújo para el puesto.
En el caso de Lenglet, el francés ha superado las expectativas que se generaron cuando fichó en 2018. El ex del Sevilla se adaptó rápido y supo aprovechar la lesión de Umtiti para hacerse con la titularidad con Ernesto Valverde. Con Quique Setién le ha costado más afianzarse, pero con el tiempo también lo ha logrado. Es un buen jugador, aún tiene margen de mejora y apunta a ser importante a largo plazo, pero no está claro si va a tener el carácter y el nivel necesario para ejercer de gran líder de la defensa cuando no esté Piqué.
De 'Big Sam' ya no se espera nada después de dos años en los que prácticamente se le puede calificar como ex futbolista. Las lesiones le han lastrado y ha estado lejísimos del nivel 'top' que mostró en sus primeras dos campañas. Ese central sí hubiera sido el líder perfecto de la zaga sin Gerard, pero el de ahora a veces no da el nivel ni como suplente. El club se lo quiere quitar de encima este verano y en ese caso probablemente busquen una alternativa en el mercado.
Por último, Araújo es una apuesta de futuro y todavía necesita rodaje, paciencia y tiempo. El charrúa tiene cualidades espectaculares para ser un zaguero de nivel, pero no hay que correr con él y lo ideal es que empiece a entrar poco a poco en el primer equipo. Por este motivo, los blaugrana necesitarán otro defensor si Umtiti se acaba marchando este verano. La lista de posible sustitutos no está clara, aunque hay un nombre que ha sonado en varias ocasiones y que podría ser perfecto.
Pau Torres se escapó estando casi fichado
Pau Torres, central del Villarreal, cumple todos los requisitos que busca el Barça para la posición. Es joven (23 años), pero sobradamente preparado para la aventura, tiene una gran salida de balón, es ágil para lo que mide y posee grandes nociones defensivas. El problema es que su cláusula de rescisión es ahora mismo de 65 millones de euros y parece estar lejos del alcance de lo que el Barcelona podría pagar ahora mismo.
Lo más doloroso con el defensor valenciano es que hace un par de años estuvo prácticamente fichado por el conjunto barcelonista. Según cuenta 'Mundo Deportivo', Robert Fernández le tuvo atado en 2018 por solo 25 millones. Pero el club decidió relevar en el puesto al ex secretario técnico por Éric Abidal y ese movimiento quedó en nada. Una lástima para los catalanes, ya que ahora mismo contarían con uno de los centrales españoles con más futuro y tendrían el problema de la línea defensiva solucionado.