La junta directiva del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, no pudo aportar los datos que tantos esperaban los periodistas, aquellos que deberían apuntar a si la administración de Josep Maria Bartomeu cometió algún delito. Se esperaba que con la presentación de la Due Diligence se aclarasen cuestiones como la reclamación por vía penal, pero siete meses después de llegar al cargo siguen sin tener nada. En cambio, confesaron que han encargado un forensic para recabar toda la documentación que se necesita.  

Sin embargo, lo que ha alcanzado a decir y explicar durante una rueda de prensa ofrecida este miércoles Ferran Reverter, CEO del FC Barcelona, es que la salud económica del club azulgrana era tan grave en marzo que, a su juicio, "si fuera una Sociedad Anónima Deportiva, supondría la disolución".  

"Cuando fichaban, no planificaban si podrían pagarlo. En el caso de Griezmann, la misma noche que lo ficharon, vieron que no había dinero y esa noche se buscó un fondo para hacer un 'factoring', que tiene comisiones de apertura. La operación Coutinho, que cuesta 120 millones, acaba costando 16,6 más de costes financieros. Compraban jugadores sin saber si los podían pagar", explicó.  

"El Barça lo primero que tiene que hacer son los deberes. Hemos hecho una gran parte, ha bajado la masa salarial, pero hay que seguir trabajando y si eso pasa por supuesto podremos fichar jugadores cracks. El Barça tiene 'Fair Play' y a partir del año que viene si sigue haciendo los deberes podrán venir los jugadores que queremos", agregó tras cuestionar la mala gestión de los fichajes y la excesiva masa salarial, que se abultó durante la gestión de Bartomeu.  

Las pruebas se resisten 

Lo cierto, es que cuando fue preguntado insistentemente por lo que han encontrado y por las medidas que tomarán, Reverter lo único que pudo hacer fue remitir a un informe forense contrarreloj, el cual se tardará unos días en tener los resultados. De momento, precisó que el forensic se centra en tres áreas: el Espai Barça, los intermediarios en los fichajes de futbolistas y los proveedores, como podía ser I3Ventures. 

“Ha tardado mucho la Due Diligence. Tenéis razón, pero ha sido muy dificultoso encontrar la información. Ha habido mucha rotación de personal y la gente, al salir del club, al cabo de 90 días borraban sus mails. Esto ha hecho que sea muy laborioso encontrar la información que se necesita para verificar determinados asuntos", remarcó.  

"Hemos encontrado algunas actividades donde hemos tenido que profundizar. Había indicios por los que hemos tenido que ir más allá, y por este motivo hemos hecho un forensic, básicamente para buscar pruebas de posibles indicios y en caso de encontrar alguna irregularidad, el club lo pasaría al departamento legal para tomar las medidas oportunas a fin de depurar responsabilidades. El forénsico aún no se ha terminado", zanjó.