La goleada del FC Barcelona ante el Betis (5-2) en el Camp Nou fue un momento de calma durante la tormenta. Los de Ronald Koeman ya sumaban cuatro partidos sin ganar en LaLiga y era necesaria una victoria para tener esperanzas de cara a la disputa de la competición. Con un doblete de Lionel Messi y goles de Ousmane Dembélé, Antoine Griezmann y Pedri, el cuadro blaugrana se marcha tranquilo al parón de la FIFA, conscientes de que hay muchísimo que mejorar para los próximos encuentros, que no serán sencillos pero sí claves, tanto en la competición nacional como en la Champions League.
El Barça es uno cuando está en el ataque y otro cuando le toca defender, pero en las dos fases tiene mucho que mejorar. La falta de puntería ha sido el principal talón de Aquiles esta temporada y no es porque falte talento, porque nadie duda de las capacidades de jugadores como Griezmann, Messi o Ansu Fati, pero la cruda realidad es que, en la mayoría de partidos, suman demasiados remates y no terminan de convertir, a excepción de la segunda parte frente al Betis de Pellegrini.
Los de Koeman, a lo largo del comienzo de la campaña, han sudado las victorias. Curiosamente, en la 2019-2020, el Barcelona remataba menos, pero anotaba lo justo para ganar. Según datos del diario 'AS', los azulgranas completaron 283 remates al arco, anotando 86 goles. En este curso, el Barça remata muchísimo más, pero convierte menos. Sólo frente al Alavés (1-1) se registraron 25 remates, con un tanto de Antoine Griezmann para empatar el encuentro. Y es cierto que el equipo no cuenta con un centro delantero puro, pero hay infinidad de opciones en el banquillo para marcar, pero nada resulta...
¿Qué pasa con la defensa?
La zaga defensiva es, sin duda, el mayor problema en el FC Barcelona. En siete jornadas ligueras, Neto y Marc-André ter Stegen han encajado ocho goles, números alarmantes para el club, considerando que el Atlético de Madrid, por ejemplo, ha concedido dos tantos, la Real Sociedad cuatro y el Real Madrid cinco. Los guardametas, sin embargo, han hecho demasiado para que la cifra sea tan corta, comparado con todas las veces que se acercan al área blaugrana. La solidez defensiva, por ahora, es un mito.
Koeman tenía razón cuando decía que "hay jugadas en las que podemos estar más concentrados y más fuertes defensivamente. Sobre todo cuando tenemos uno más en el campo" pero el equipo parece que no entiende el mensaje. Contra el Betis, por la banda defendida por Sergi Roberto, llegaron los dos goles, de Sanabria y Loren, el último cuando el Barcelona tenía superioridad numérica, después de la expulsión de Mandi. Los béticos consiguieron cinco córners y registraron doce remates a la portería de ter Stegen, quien ha regresado a salvar, como siempre asu equipo. La buena noticia es que Koeman tendrá dos semanas para plantear y replantearse los dos puntos más débiles del club, para poder comenzar la lucha por los títulos.