A pesar de que el FC Barcelona pareció mejorar con el inicio del año, y aún manteniendo una racha positiva en LaLiga, la derrota ante el PSG se suma a una lista de reveses alarmantes con respecto a las temporadas anteriores. En total, han sido siete las derrotas, algo que no ocurría desde el arranque de la 2008-09.
La primera de ellas ocurrió ante el Getafe en el inicio del torneo de la regularidad. Posteriormente, otras dos ante el Real Madrid y el Atlético parecían indicar a los de Koeman que este no sería el mejor en el torneo local, donde ningún club puede darse el lujo de perder con tanta frecuencia si aspira al título.
Si bien la derrota en Champions ante la Juve no ponía en riesgo la clasificación del Barça a octavos de final, lo envió al segundo lugar del grupo, lo que significa que debía enfrentarse a uno de los líderes de las otras liguillas y además con la desventaja de jugar el partido de vuelta fuera de casa. El resultado: una dura derrota ante el PSG.
Una remontada en la Copa parece la última esperanza
El Barcelona no tuvo un mal inicio en la Supercopa de España, aunque no obtuvo la victoria en su primer enfrentamiento, ya que avanzó a la final por medio de los tiros desde el punto de penalti. Una exhibición de Ter Stegen selló el pase al partido decisivo, pero allí se impondría el Athletic de Bilbao, alejando al Barça del trofeo.
La Copa del Rey parecía una posibilidad tangible al no estar sus principales rivales de LaLiga en carrera por el título. Sin embargo, un sorprendente Sevilla logró imponerse en el primer partido, obligando los de Koeman a remontar para disputar el trofeo. Solo dos partidos separarían al Barça del título, pero no debe fallar, y es preciso darlo todo en el primero.