IÑIGO Y CUBARSÍ NECESITAN DESCANSAR
El Barça necesita aire fresco en defensa: Flick deberá activar las rotaciones
Publicación:22/12/2024 - 03:59h
Actualización:22/12/2024 - 03:59h
La derrota ante el Atlético de Madrid dejó en evidencia la necesidad de activar las rotaciones en el centro de la defensa. La vuelta de Araújo, clave
Pese a disputar unos primeros 45 minutos prácticamente perfectos, la dupla conformada por Pau Cubarsí e Iñigo Martínez acusó el desgaste físico y mental de una semanas frenéticas a medida que el partido ante el Atlético de Madrid avanzaba. Con el FC Barcelona volcado en ataque, los centrales debieron multiplicar sus esfuerzos y el gol de Sorloth dejó en evidencia su cansancio.
Y es que hasta el encuentro ante el Leganés del pasado fin de semana, el canterano había disputado 16 encuentros al hilo como titular, apenas siendo sustituido en tres de ellos (Getafe. Young Boys y Estrella Roja). Una exigencia brutal para un futbolista que, a sus 17 años, está en plena etapa de desarrollo.
Iñigo, intocable para Hansi Flick
Por su parte, el vasco no ha salido del once inicial desde su descanso en Osasuna, acumulando 16 partidos consecutivos como titular en los que solo fue reemplazado en dos ocasiones (Alavés y Young Boys). Las lesiones han jugado un rol importante en esta situación, ya que tanto Ronald Araújo como Andreas Christensen y Eric García han estado de baja durante buena parte de la primera parte del curso debido a sus respectivos inconvenientes físicos.
Sin embargo, una vez el uruguayo y el catalán se han recuperado al 100% de sus contratiempos, Flick se verá obligado a activar las rotaciones en el centro de la defensa una vez el equipo se reincorpore a las actividades el próximo enero para dosificar esfuerzos y evitar más visitas a la enfermería.
La vuelta del charrúa, en particular, es una sumamente clave para el entrenador alemán, que ha dejado claro en varias oportunidades que el central apunta a tener un papel clave en su proyecto. Aunque la dupla Cubarsí-Iñigo demostró estar más que consolidada en esta primera parte del curso, la realidad es que la exigencia del calendario apremia el descanso de los jugadores por un bien mayor.