Es cierto que el proyecto deportivo de Xavi Hernández dio un salto importante en este mismo 2023 al coronarse como campeón de Liga, un título que el FC Barcelona levantó después de cuatro años, pero la realidad en este cierre de año está siendo de absoluto desastre defensivo, y por momentos también en ataque. El conjunto culé volvió a sumar dos derrotas consecutivas, algo que ya le pasó hace un par de meses, y además ahora ha sido encajando siete goles entre esos dos partidos.
Más allá que se debe reconocer que el Girona está jugando de lujo y es el único líder de LaLiga, no deja de ser un equipo inferior en plantilla e inversión que el culé, e incluso podría sumarse también en tiempo de trabajo. Sin embargo, lo peor estaba por llegar y ha sido la noche de este miércoles con el equipo catalán cayendo ante el Amberes, un equipo que no había ganado en esta Champions League, e incluso no había podido sumar un solo punto en sus primeros cinco partidos.
Goles contra equipos que no deberían superar tanto al Barça
De hecho, con más convicción, orgullo y ganas de hacer historia que fútbol ha podido marcarle tres tantos al Barça y dejarle en medio de la peor crisis de los últimos dos años seguramente. El equipo de Xavi ha terminado avanzando como líder de grupo, pero con la confianza muy lejos de estar en lo más alto e incluso mostrándose, a falta de dos meses para los octavos de final, como un rival atractivo para esos 'grandes' que han terminado avanzando como segundos en su sector (PSG, Inter de Milán o Nápoles).
Para muchos ha sido más un problema de actitud que de conceptos si tenemos en cuenta que por momentos los jugadores son almas en pena en el campo. No pareciera incluso existir diferencia entre titulares y suplentes en un equipo frágil, después de haber encajado el 3-2 final menos de un minuto después de anotar el empate y con jugadores como Cancelo, Koundé, Christensen, Gündogan o Pedri sobre el campo en ese momento.
¿Los problemas podrán desaparecer con el nuevo año?
Los futbolistas de Xavi tienen margen para alzar el vuelo y mejorar en todo. Quedan aún dos meses hasta que llegue el primer asalto de octavos, ya con Vitor Roque como revulsivo esperado arriba, y la duda de Ter Stegen, pero la esperanza ahora mismo no parece ir de la mano con los de Xavi. No parece existir una idea clara de juego y el 'cabreo' que todos muestran tras los partidos no se traduce en el césped.