El FC Barcelona ha empezado este viernes la retirada del videomarcador electrónico del Gol Sud del Camp Nou, que ya estuvo inoperativo en el debut de la Champions ante el Viktoria Plzen. Este ha significado el primer paso antes del derribo parcial de la tercera gradería, aprovechando el parón liguero por el Mundial entre noviembre y diciembre. Tras quitarse el videomarcador, se desmontarán los asientos y accesorios, así como barandillas y vigas, ha informado el club.
El desmontaje del marcador abrirá las primeras obras que afectarán en la Tercera Gradería. De hecho, de cara al mes de octubre está previsto que un total de 3.782 localidades se vean afectadas, entre ellas 3.182 correspondientes a socios, que tendrán que ser reubicados en otros asientos del estadio. En los siguientes días, también se verán afectadas por las obras 1.215 abonados de la Segunda Gradería. Entre todos los socios afectados, sólo 575 se han acogido a una excedencia.
Asimismo, el club se ha visto envuelto en una polémica al conocerse que ha dado un portazo al proyecto de diseño del nuevo Camp Nou adjudicado desde el 2016 a los japoneses Nikken Sekkei, para concedérselo a una empresa de Terrassa, Torrella Ingeniería, sin apenas experiencia en construcción de instalaciones deportivas, según ha revelado ‘Catalunya Ràdio’. En todo caso, la decisión final está pendiente de la aprobación por parte de la Asamblea.
El contrato, que asciende a diez millones de euros, no está adjudicado, ya que debe aprobarse por parte de la junta directiva, según ha informado 'Expansión'. Asimismo, el Barça ha adjudicado a la compañía navarra Erri Berri la demolición parcial de la tercera gradería del campo por 4,6 millones de euros, buscando acelerar lo más posible los trabajos de remodelación.
Cambio de arquitectos
De esta forma, la firma catalana sustituye a la compañía japonesa Nikken Sekkei, que ganó el concurso en 2016 para diseñar el nuevo Camp Nou, pero su contrato ya había vencido. Asimismo, el despacho B720, del arquitecto Fermín Vázquez, también se desvincula del proyecto, ya que era el enlace entre la empresa japonesa y el club.