PRIMER TIEMPO FLOJÍSIMO
El Barça, desangrado en defensa: Si no fuera por Ter Stegen...
Publicación:2/10/2019 - 22:07h
Actualización:2/10/2019 - 22:07h
El FC Barcelona se desangró en defensa durante la primera mitad contra el Inter de Milán, y pudo escuchar los tímidos silbidos y los murmullos de un Camp Nou más que preocupado
Versión muy pobre del FC Barcelona en el primer tiempo contra el Inter de Milán, al menos en defensa. Los de Ernesto Valverde se mostraron blandos, lentos e inconsistentes con y sin el balón, lo que provocó muchos sustos debido a la intensidad y rapidez de los contragolpes del Inter de Milán. Lautaro Martínez adelantó a los 'nerazzurri' en el minuto dos de partido, pero tras dicha ocasión pudieron llegar muchas dianas más.
Aunque el Barça intentó rearmarse, la ordenada y diligente presión del Inter de Milán provocó pérdidas de balón preocupantes, y los delanteros del Inter las aprovecharon para poner la directa hacia la portería contraria. Candreva anotó un gol que fue anulado por fuera de juego, y Ter Stegen protagonizó una intervención celestial para evitar un gol de cabeza de Lautaro Martínez, a la salida de un córner.
Sensi, Barella, Alexis Sánchez y de nuevo Lautaro y Candreva lo siguieron intentando con disparos que se marcharon ligeramente desviados, mientras que Lenglet y Piqué cortaron un par de contraataques al límite, evitando así que los atacantes italianos se quedaran solos en el mano a mano con Ter Stegen.
Visto lo visto, a la afición culé no le quedó otra que silbar progresivamente al equipo de Valverde a medida que pasaban los minutos, deseando seguramente que llegase la media parte. El nerviosismo de los seguidores blaugrana quedó patente con los constantes murmullos de preocupación, que se convirtieron en gestos de desesperación cada vez que Busquets y compañía perdían balones en el centro del campo.
Los jugadores del Barça, demasiado estáticos
Al Barça, con las líneas muy separadas, le costó horrores pasar el balón rápido para tratar de sorprender al Inter, muy bien ordenado atrás para salir disparado hacia arriba cuando recuperaba el balón. Muy bien trabajado el equipo de Antonio Conte, y en un estado físico superior al de los jugadores culés. Se nota que tiene argumentos para liderar hoy por hoy la clasificación de la Serie A.
Al descanso, Ernesto Valverde reaccionó y mandó calentar a Arturo Vidal, seguramente para intentar imprimir algo más de intensidad en el centro del campo. Sea como sea, no es un problema individual sino generalizado. El equipo necesita tomar conciencia de que, para ganar los partidos en Champions League, no basta con dominar la posesión con pases horizontales. Hace falta precisión, velocidad... Y más ganas.