El FC Barcelona está cogiendo una muy mala costumbre en este principio de temporada 2019-20: empezar perdiendo los partidos. Y es que este sábado, ante el Granada, el conjunto entrenado por Ernesto Valverde comenzó la cita viendo cómo el rival anotaba el primer gol del encuentro. Ocurrió en Los Cármenes, igual que había sucedido previamente ante Betis, Athletic y Osasuna en el último mes.
Tan sólo frente al Valencia el FC Barcelona comenzó dominando en el marcador, gracias al tempranero tanto marcado por Ansu Fati en el minuto dos. Y esta misma semana, en Champions League frente al Borussia Dortmund, el electrónico se quedó a cero. A día de hoy, por lo tanto, el Barça tan sólo ha empezado un partido -de los seis disputados- colocándose por delante en el marcador.
Una estadística sin duda preocupante, y que deja clara la falta de intensidad y concentración con que los jugadores culés inician los compromisos. La puesta en escena de los blaugrana no está sirviendo para poner los partidos de cara, y los de Valverde están teniendo que remar a contracorriente prácticamente en cada duelo para sacarlos adelante.
No pudo hacerlo ante el Athletic, y tampoco ante Osasuna lejos del Camp Nou. Sí lo hizo frente al Betis, después de que Nabil Fekir anotara la primera diana del 5-2 en el Camp Nou. De cara a los siguientes compromisos, los de Valverde necesitarán salir al campo más entonados si desean asomarse a los primeros puestos de la clasificación de Liga, y no sufrir más de la cuenta en la fase de grupos de Champions League.
El Barça volvió a hundirse en Granada
Este sábado, ante el conjunto nazarí, Azeez abrió el marcador apenas 63 segundos después de que diera comienzo la contienda, merced a un centro de Antonio Puertas que fue desviado ligeramente por Gerard Piqué. No hubo fuera de juego, aunque el VAR sí revisó si el jugador del Granada cometió o no falta sobre Lenglet en el salto, a la hora de rematar.
Finalmente el gol subió al marcador, y en el minuto 66 de partido el partido se puso todavía más cuesta arriba para el FC Barcelona, tras un gol de penalti obra de Vadillo. Arturo Vidal cometió manos dentro del área, y tras la revisión del VAR, Cuadra Fernández no dudó a la hora de señalar la pena máxima. Este Barça necesita una reacción inmediata si no quiere vivir una temporada de infierno.