Ronald Koeman tiene contrato hasta 2022 con el FC Barcelona y su futuro más allá de esa fecha está ahora mismo en el aire. Su continuidad en el Barça parece que dependerá de cómo le vaya a los culés la temporada en todos los sentidos. Es poco probable que el club opte por apostar por el neerlandés si el equipo no mejora en lo futbolístico con respecto al curso pasado y gana algún título de nivel.
Esos parámetros serán claves para que el de Zaandam siga, pero pese a todo en la entidad quieren darle un voto de confianza y desean reforzar su imagen de cara al vestuario y a la afición. Por ello, en 'Mundo Deportivo' aseguran que el conjunto barcelonista lleva una semanas hablando con el míster y con su agente, Rob Jansen, para iniciar su renovación hasta junio de 2023, un año más de lo que tiene firmado.
Sin embargo, como se ha mencionado, esa ampliación dependería de los títulos que se ganen, del fútbol que se practique y de cuánto escuche al club el entrenador. Esto último no es lo más importante, pero desde la entidad valorarán que el ex seleccionador de Holanda cuente con todos los jóvenes, incluido Riqui Puig, que es una apuesta de Joan Laporta. Además, se espera que le de minutos a jugadores como Samuel Umtiti de cara a reforzar su imagen para una posible venta en 2022.
Pero lo más importante, claro está, será ganar algo y dejar claro que futbolísticamente Koeman quiere recuperar la identidad del Barcelona. La directiva quiere que el neerlandés apueste por el clásico 4-33 y que su fútbol se base en el juego de posesión y en la presión adelantada a la hora de defender sin balón. Si se cumple esto, según el contrato que negociarán se sellará su continuidad hasta 2023.
El Barça siempre ha dudado de Koeman
Hay que recordar que el ex seleccionador de Holanda firmó hasta 2022 en 2020. Por lo tanto, en caso de haber querido prescindir de él este verano habría que habérselo pagado un finiquito. En otras circunstancias, con el conjunto barcelonista sin una economía tan 'tocada' por la pandemia, eso no habría sido un problema si no se confiaba en él al 100%, pero la realidad es que en esta situación sí fue clave para que el club decidiera seguir apostando por él.
Ahora, con la temporada recién empezada, las dudas con el técnico siguen existiendo, aunque se le quiere dar este voto de confianza. Si no cumple con lo exigido, su ampliación carecería de valor y no cobraría un solo euro si se le despide. Koeman tendrá un año casi entero para demostrar que puede llevar al Barça a cotas más altas y que es el entrenador indicado para este nuevo proyecto.