La Asamblea de socios que se llevará a cabo en los próximos días en el FC Barcelona tendrá una gran cantidad de problemas que abordar, sabiendo que desde la salida de Bartomeu del cargo de presidente de la institución las cosas no han hecho sino empeorar con el tiempo, con cada descubrimiento hecho.
Primero los pagos irregulares a una empresa por concepto de material digital y redes sociales del club, trabajo que no se realizó o al menos, no como se tenía planteado en el contrato firmado entre las partes, por lo que se entiende que hubo una desviación de fondos o al menos una cantidad de dinero destinado a actividades que no sucedieron.
En su momento se destapó la olla que guardaba todos los detalles sobre los contratos con I3Ventures, documentos a los que Òscar Grau, ex CEO del club; y Román Gómez-Ponti, ex responsable de los servicios jurídicos, aceptaron por orden directa de Bartomeu según su declaración en el caso del Barçagate.
Tanto Grau como Ponti se quitaron cualquier responsabilidad sobre el tema y dejaron caer el peso en Bartomeu, al que acusan directamente de tomar esas decisiones. El medio La Vanguardia solo agregó gasolina al incendio al revelar que además de estas irregularidades, el ex presidente culé realizó un gasto más fuera de norma.
600 mil euros gastó Bartomeu para pagar los servicios de auditoría de la empresa PriceWater HouseCoopers, que además reveló un informe haciendo mención de todo el asunto con I3Ventures. Problemas de salud, allanamientos y su presencia en las elecciones del club, han sido las últimas noticias de Josep María.
Asumir responsabilidades
Una vez se lleve a cabo la reunión con los socios, el Barcelona, presidido por Laporta, dará paso a acciones que más allá de venganza o consecuencias legales, responderán a “petición para asumir responsabilidades” a la Junta Directiva anterior, que dejó un verdadero desastre en las arcas del equipo.