Este lunes, los jugadores del primer equipo del FC Barcelona hicieron público un comunicado en el que anunciaron que aceptaban rebajarse un 70 por ciento su sueldo para minimizar los efectos de la crisis económica aunque, en el mismo, dieron un palo a la directiva por haberles expuesto sin razón. Josep Maria Bartomeu, presidente azulgrana, dio la cara ante los medios de comunicación catalanes.
El máximo mandatario culé explicó su satisfacción por el acuerdo. "Quería que fuera algo acordado y no impuesto aunque lo podía hacer por ley pero queríamos llegar a un acuerdo porque es lo mejor para el Barça y demuestran su compromiso. Se ha conseguido como yo quería y no de forma impuesta. Hemos preferido esperar para hablarlo con ellos y que no fuera nada impuesto. Ha habido predisposición desde el primer día, desde el minuto 1", aseguró.
Bartomeu también explicó el proceso y cuándo se iniciaron las conversaciones con la plantilla. "El viernes 20, con Òscar Grau, hicimos una videoconferencia con Messi, Busquets, Piqué y Sergi Roberto y les dijimos que queríamos que se redujeran el salario fijo, no el variable, mientras durara el Estado de Alerta y dijeron sí desde el primer momento, que lo veían bien. Han pasado diez días hasta el acuerdo final pero desde el primer día había un sí. De no haberlo, habría ido yo directo optando por un ERTE. Pero ahora no hay ERTE sino un acuerdo privado con ellos", comentó.
“Se ha tardado diez días en cerrar el acuerdo porque los capitanes debían hablar con el resto de jugadores. No es fácil hacerlo sin verse”
El presidente culé incluso dio las cantidades que se ahorrará el club con estas medidas. "En cifras redondas, al mes son unos 14 millones del salario neto del primer equipo y del resto de equipos son dos millones porque solo es sobre el salario base y no sobre los variables. En total, 16 millones de rebaja al mes. Si el Estado de Alerta dura un mes, será una rebaja del 5,75% del salario anual. Si dura 45 días, será un 8,6% y si dura dos meses, que creemos que no, un 11,5%. Es un acuerdo flexible condicionado al número de días", manifestó.
Otra de las preguntas que Bartomeu tuvo que responder y que generaban incertidumbre fue por qué se han tardado 10 días en cerrar el acuerdo entre club y jugadores. "Al final han aceptado lo que propusimos el primer día. Aquí hay muchos factores y los capitanes debían hablar con el resto de jugadores del equipo. No es fácil hacerlo sin verse", recordó.
El directivo azulgrana también aseguró que los jugadores entendieron desde el primer momento el impacto del dinero que no ingresa el club. "No tenemos venta de entradas, derechos de TV, hospitality, las tiendas, el Museu, les Escoles. Hay una disminución muy grande de ingresos e intentamos compensarlo con la rebaja de salarios de deportistas y empleados, incluidos todos los ejecutivos, y otras acciones reduciendo gastos y proyectos que se pueden retrasar", dijo.
El enfado de los jugadores
En el comunicado de los jugadores, se se denunciaba que dentro de la junta directiva "hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos". Bartomeu habló sobre ello, reconoció que los jugadores le habían hecho llegar su enfado y lamentó no poder controlar quién habla fuera del club.
"Hay gente de todas las partes que habla. Pero yo puedo decir que no han hablado ni los jugadores ni yo, ni Òscar Grau. Al contrario, si alguien me preguntaba yo decía que tranquilos, que no habría ERTE con los jugadores. Y no lo ha habido ni lo habrá con la plantilla. Ha habido un acuerdo privado entre el club y la primera plantilla", admitió el presidente culé.