El máximo mandatario del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, no tiene previsto avanzar las elecciones a la presidencia, programadas para el verano de 2021, y sí se verá con Quique Setién en las próximas horas para conocer de primera mano las impresiones del entrenador y su estado de ánimo después de la hecatombe del FC Barcelona este pasado jueves ante Osasuna, la guinda a un final de Liga desastroso.
Leo Messi señaló claramente al banquillo este jueves por la noche con sus declaraciones, cuando aseguró que “de enero a acá” el rendimiento del equipo “fue muy malo”, y que se habían pagado las consecuencias perdiendo una Liga que, por cierto, el Barça lideraba con una ligera ventaja sobre el Real Madrid cuando el técnico cántabro tomó las riendas del equipo.
A tres semanas para que se juegue la vuelta de octavos de final de la Champions League, a día de hoy es un misterio si Quique Setién seguirá en el banquillo a la hora de recibir al Nápoles, o si será otro técnico el que asuma su relevo al frente del equipo. El Barça defenderá el 1-1 de San Paolo, pero Messi ya alertó ayer al barcelonismo: “Vamos a tener que cambiar muchísimo, porque si no el partido ante el Nápoles lo vamos a perder también”.
Por ahora Bartomeu no quiere tomar decisiones en caliente, y lo más probable es que Setién esté en el banquillo azulgrana el próximo 8 de agosto. A partir de ahí, todo dependerá de si el Barça queda eliminado o sigue avanzando rondas en Liga de Campeones. Si se queda fuera a las primeras de cambio, será casi imposible que el cántabro sea el entrenador del Barça a principios de la próxima temporada 2020-21.
Quique Setién, cada vez con menos apoyos
Si bien hace pocos días Setién se mostraba seguro de que entrenaría al Barça el próximo curso, este jueves por la noche no lo tuvo tan claro en rueda de prensa, tras la derrota ante Osasuna. "No lo sé, espero", contestó a los periodistas cuando quisieron saber si se veía en el banquillo el próximo 8 de agosto, a la hora de recibir al conjunto partenopeo en Liga de Campeones.
Con contrato hasta 2022, Setién no será despedido este viernes ni tampoco se prevé que así sea, a priori, en los próximos días. Sin embargo, no es ningún secreto que cada vez tiene menos apoyos tanto en la junta directiva como, sobre todo, en el vestuario culé. La situación cada vez es más compleja, y habrá que ver si se acierta, o no, con las decisiones que se tomen.