El pago de casi 1,5 millones a la empresa del ex árbitro Enríquez Negreira por parte del FC Barcelona ha encendido la polémica, pero desde el club azulgrana han indicado que simplemente se trata de un ataque a la imagen del club en un momento deportivo muy positivo para la entidad. Ahora, Josep Maria Bartomeu, presidente de los culés entre 2016 y 2018 (momento de los pagos), ha dado su versión sobre estos hechos.
El ex presidente dijo que "todos los clubes necesitan análisis de partidos desde el punto de vista arbitral" y este ha sido el motivo para la contratación de la empresa de quien fuese el vicepresidente del Comité de Árbitros. Asimismo Bartomeu admitió que el Barça tenía estos informes de manera regular y que era una práctica que se realizaba desde 2001, cuando Joan Gaspart era el presidente del club.
Según explica 'Marca', el ex directivo del Barça asegura que en la primera etapa de Joan Laporta como presidente de la entidad, así como con Rosell, se continuó con esta modalidad para poder tener dichos informes arbitrales. Bartomeu igualmente quiso aclarar que durante su mandato tomó la decisión de concluir con este servicio en un momento en el que el club comenzó con una reducción de gastos.
La información señala que dichos informes eran de cada partido de Liga y Copa que disputaban el primer equipo, además del filial, donde se analizaban las jugadas desde el punto de vista arbitral y también la forma de dirigir de cada colegiado. Dichos informes se distribuían entre los entrenadores de cada equipo para que pudieran sacar las conclusiones que creyeran oportunas.
Habrá que comprobar
Ya con el comunicado oficial del Barça, y las palabras de Laporta, está abierta una investigación por parte de la Fiscalía para saber por qué el club azulgrana pagaba por este servicio o si el gasto no estaba justificado, después que el propio Enríquez Negreira mencionara que él no hacía nada respecto a esas asignaciones.