Durante el pasado mercado de verano, el FC Barcelona se encontraba en busca de una solución para el caso de Frenkie de Jong. Los planes de la directiva pasaban por venderle a otro club, llegando a alcanzar acuerdos monetarios con el Chelsea y el Manchester United, pero siempre topándose con la negativa del neerlandés, quien finalmente se mantuvo en la entidad catalana. La otra salida era una rebaja salarial.
Sin embargo, para lograr esta segunda opción, la directiva habría estudiado la posibilidad de dejar sin efecto el acuerdo de renovación firmado entre el club y el centrocampista bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu, señalando que este documento podría terminar siendo anulado ante las irregularidades presentes en varias de sus condiciones salariales que tenía como fin adecuar su situación al contexto de una crisis sanitaria.
Las palabras de Bartomeu
Tras conocerse estas informaciones, el expresidente ha ofrecido su versión para 'France Football', revista que lleva a cabo un reportaje sobre la economía del Barça. En sus declaraciones ha dejado claro que no hay argumentos válidos para catalogar estas renovaciones como fraudulentas: "Sorprendentemente, profesionales independientes y de buena reputación como Ernst & Young, o Deloitte, que realizó una 'due dilligence' en profundidad en septiembre de 2021, o la agencia Kroll, que realizó una investigación detallada en diciembre de 2021, no detectó ninguna irregularidad en el contrato de De Jong o de cualquier otro jugador. Tampoco los servicios legales del club y LaLiga".
Estas medidas consistían en un recorte del 12% en las fichas de Frenkie de Jong, Gerard Piqué, Marc-André Ter Stegen y Clément Lenglet: "Teníamos los medios para extender los contratos de jugadores durante mi mandato, pero la situación cambió bajo el terrible golpe e inesperado de la pandemia. Impusimos en marzo de 2020 un recorte salarial de 12% a todos los atletas profesionales, con el fin de reducir costes".
Posteriormente, fue necesario acordar otra reducción salarial: "Luego, durante la temporada 2020-21, propusimos un segundo recorte salarial, a cambio de una extensión de contrato que permitiría recuperar sus condiciones una vez pasada la pandemia. Algunos futbolistas accedieron a hacerlo (...). En junio de 2020, aprobamos ingresos por 1.047 millones —un récord— pero, con la pandemia, Estos finalmente ascendieron a 782 millones de euros, es decir, 265 menos de lo esperado".