Parece que los problemas no dejan de llegar al Camp Nou y a todo el entorno noticioso del FC Barcelona. En esta oportunidad, el club culé ha sido encarado por el conjunto argentino Boca Juniors, ya que los sudamericanos están pidiendo a los catalanes una cifra correspondiente a los 290.000 euros, debido a un fichaje ejecutado por los blaugranas, que podría, incluso, terminar en los tribunales.

La incorporación encuestión es la de Santiago Ramos Mingo, defensor central argentino de 18 años, que se unió a la disciplina culé a principios del 2020. El mismo ha disputado ya tres encuentros con el FC Barcelona B, correspondientes todos a la Segunda División B de España y se ha situado, actualmente, en el ojo del huracán, debido a la problemática que ha surgido desde el entorno de Boca Juniors

El joven albiceleste llegó en condición de agente libre al filial del cuadro azulgrana, firmando por tres temporadas y con una cláusula de recisción de 60 millones de euros. A pesar de su juventud y de los pocos encuentros que ha disputado desde su aterrizaje en Cataluña, el mismo ha sido convocado por Ronald Koeman para algunos enfrentamientos del primer equipo en LaLiga, manteniéndose en la banca de suplentes ante Villarreal, Celta de Vigo y Sevilla.

Ciertamente, las convocatorias de Ramos Mingo para el primer equipo tienen bastante sentido, ya que las bajas de Samuel Umtiti y Ronald Araújo han reducido las opciones en defensa con las que pudiera contar Ronald Koeman. De igual manera, se sabe que el argentino es una apuesta a futuro y se aspira a que, gracias a su corpulencia, buen juego aéreo y y gran manejo del balón, se postule como una alternativa para la zaga del Barcelona durante los próximos años

Ramos Mingo y el problema de Boca Juniors

Más allá de la descripción dada de Santiago Ramos Mingo como futbolista y como posible alternativa de futuro para la defensa del FC Barcelona, se debe aclarar que Boca Juniors está pidiendo al club catalán 290.000 euros correspondientes a los derechos de formación del jugador nacido en 2001, ya que el cuadro "Xeneize" fue su casa desde 2018 a 2020, cuando se cambió a la disciplina barcelonista. 

Aunque no es un monto del todo escandaloso, ciertamente es un peso más para un FC Barcelona que ya está actualmente bastante comprometido en el ámbito económico, por lo que lo que menos necesita son más dolores de cabeza en ese sentido. De cualquier forma, habrá que ver si el club se decide a pagar el monto que Boca exige o, si por el contrario, la situación se tensa aún más y se debe requerir de la resolución del tema en los tribunales.