El 2020 termina y lo hace cargado de dudas y preocupaciones, en medio de la pandemia que afecta a todo el planeta. A nivel futbolístico, ha sido un año gris en todos los sentidos, más aún para el FC Barcelona, que cierra la década sin haber ganado un título en los últimos 12 meses, algo que, hace unos años, era impensable en el Camp Nou.
'Breaking Bad' es, tal vez, una de las mejores formas de describir lo que vive a día de hoy el Barça, un equipo acostumbrado a estar en lo más alto, que pasó a dejar dudas y decepciones en el camino y que se olvidó de cómo ganar compromisos importantes. Un club que, comparado con el que comenzó la década (con Pep Guardiola en los banquillos), se ha quebrado y, con las sensaciones que ha dejado, sólo podría ir de mal en peor.
La situación del Barça no es algo nuevo. En las eliminatorias de la Champions League frente a la Roma y Liverpool, en 2018 y 2019, respectivamente, el equipo ya había demostrado que no podía dar para más. Sin embargo, la consecución de otros títulos, como LaLiga o Copa, habían maquillado la crisis. En 2020, el club azulgrana colapsó, desde el comienzo de año y no logró recuperarse, a pesar que Ronald Koeman llegó con la intención de revolucionar al equipo.
Enero, el comienzo de la pesadilla
El año comenzó con un viaje de Eric Abidal y Óscar Grau a Doha para negociar con Xavi Hernández su regreso al Camp Nou, esta vez como entrenador. El ex culé no terminó aceptando. Sin embargo, ese no fue el 'highlight' del mes. El Barça cayó humillado en las semifinales de la Supercopa de España, ante el Atlético de Madrid, y Ernesto Valverde fue destituido como entrenador. En contra de todos los pronósticos, Quique Setién tomó el cargo, pero la situación, lejos de mejorar, ratificó que Valverde hacía lo que podía con una plantilla totalmente desgastada.
Febrero, se acentúan los problemas (en todos los sentidos)
A pesar de que febrero es el mes en el que se celebra el amor y la amistad, en el FC Barcelona fue el mes en el que comenzó (o dio continuidad) una 'guerra' entre los jugadores y los directivos. Eric Abidal había declarado en una entrevista que algunos jugadores no estaban felices con Valverde y que por esa razón, el entrenador había sido despedido.
A Lionel Messi no le gustaron las declaraciones y lo terminó zarandeando para defenderse a él y el resto de sus compañeros. Como si fuera poco, días después el Barça quedó eliminado de la Copa del Rey, en manos del Athletic Bilbao y la crisis, deportiva e institucional, se acentuó.
Marzo, tropiezos, coronavirus y guerra 'vestuario-directiva'
El Barça comenzó el tercer mes del año con una derrota ante el eterno rival, el Real Madrid, en el Clásico del Santiago Bernabéu. Doce días después, comenzó la pandemia del coronavirus y el club vio las primeras consecuencias económicas, por lo que había pedido a sus jugadores reducir sus salarios para evitar una crisis más profunda. El problema fue que el Barça hizo ver a sus jugadores como egoístas y que no tenían intenciones de bajarse el sueldo, por lo que Messi y compañía saltaron de nuevo a defenderse. Los futbolistas terminaron accediendo a una reducción del 70% de su salario, más el 2% para que el resto de los empleados no vieran modificados sus ingresos.
Abril, nuevo escándalo institucional
Sin fútbol por el confinamiento, en el Barça no se detuvo la función con respecto a los problemas del club. En abril, el entonces presidente del club, Josep María Bartomeu, pidió la dimisión de Emili Rousaud y Enrique Tombas como consecuencia del escándalo de 'I3 Ventures', una empresa que erosionaba, a través de Facebook, la figura de ex directivos, ex jugadores y actuales futbolistas.
Mayo, se ven los primeros efectos de la crisis
El Camp Nou cumplía su tercer mes con las puertas cerradas y se vieron las grandes consecuencias, a nivel económico, que esto significaba (y continúa). La venta de entradas, visitas al museo y, sobre todo, los derechos televisivos, suponían gran parte de los ingresos del equipo y, sin partidos, el club estimó sus pérdidas económicas, de alrededor de 67 millones de euros.
Junio, regreso a LaLiga
El fútbol volvió pero los de Quique Setién no daban para más, a pesar de haber pasado tantos meses sin jugar. Hay que recordar que, antes del confinamiento, habían quedado líderes de LaLiga pero, justo tras el regreso del fútbol, pierden el liderato fácilmente por errores propios. Mientras el Real Madrid ganaba todos sus partidos (con polémica o no), el Barça tropezaba frente al Sevilla, Celta de Vigo... A este punto, la relación entre el entrenador y el vestuario, además de la directiva, era insostenible y los efectos se veían en el campo.
Julio, Messi explota
La situación de los culés estaba en su peor punto y terminaron cediendo el título de LaLiga al Real Madrid. El negativismo era evidente y los futbolistas, staff, fanáticos y el planeta entero sabía que el Barça ya no estaba para competir. Lionel Messi, totalmente decepcionado y frustrado, explotó en contra de su club: "Ya dije tiempo atrás que si seguíamos de esta manera, iba a ser muy difícil que ganásemos la Champions. Queda demostrado que nos alcanzó ni para ganar la Liga".
Agosto, Champions, Bayern, Messi... Caos
En el mes de agosto fueron tantas las cosas que pasaron en el FC Barcelona que no se puede elegir un único 'highlight' para hablar del mes. Después de haber perdido LaLiga, el club sufrió la derrota más humillante de su historia, en la Champions League, frente al Bayern (2-8) y se anunciaron cambios drásticos: la salida del entrenador, Eric Abidal y de unos cuantos jugadores 'transferibles'. Llegó Koeman y reinó la esperanza, pero poco después Lionel Messi envió un burofax comunicándole al club su decisión de marcharse. El argentino se basó en una cláusula en su contrato que le permite abandonar, de manera gratuita, el club, siempre y cuando lo anuncie diez días después de terminar la temporada.
Septiembre, nuevos comienzos
La incertidumbre con respecto a Messi quedó hasta el 4 de septiembre, cuando el argentino expresó que se iba a quedar porque "no llevaría nunca a juicio al club de mi vida". Sin embargo, apuntó que el equipo no tenía proyecto (ni futuro, prácticamente). En cualquiera de los casos, el argentino regresó a los entrenamientos y el Barça, al mando de Koeman, despega con una goleada en el comienzo de LaLiga, frente al Villarreal (4-0), pero en medio de un voto de censura en contra de Josep María Bartomeu y su directiva.
Octubre, dimisión de Bartomeu
El FC Barcelona vivió, en este mes, una montaña rusa, a nivel deportivo e institucional. Se había confirmado que habría un voto de censura y Josep María Bartomeu, ante la presión, terminó dimitiendo de su cargo, seis años, nueve meses y cuatro días después de convertirse en presidente.
A final de mes, el Barça tropezó frente al Sevilla, Getafe y por último, ante el Real Madrid, en el Camp Nou, en un partido en el que el VAR fue polémico, pero que estuvo marcado por la poca capacidad de reacción de los culés, algo que les acompaña hasta el sol de hoy.
Noviembre, lesiones e irregularidad
Ansu Fati fue el primero que cayó lesionado, la primera semana del mes y es baja hasta finales de marzo tras romperse el menisco frente al Betis. 15 días después, en la derrota ante el Atleti, cayeron Gerard Piqué y Sergi Roberto. El central será baja hasta abril, aproximadamente, mientras que Sergi podría reaparecer a principios de año.
En el ámbito institucional, los precandidatos a las elecciones comienzan sus campañas y Carles Tusquets, el presidente de la Comisión Gestora declaró que "habría vendido a Messi, económicamente era lo mejor para el club".
Diciembre, el peor final de año para el Barça
Los culés terminaron el año tal y como lo comenzaron, con dudas y lleno de decepciones. Este mes, sin embargo, el Barça regaló algunas alegrías, como el récord que Messi superó de Pelé o el buen nivel de Pedri González, pero la irregularidad marcó el fin del 2020. El equipo continuó en su montaña rusa y pasó de convencer a perder, para volver a ganar y dar esperanzas, pero luego confirmar que los problemas en Can Barça son realmente profundos y que, a día de hoy, el equipo no está en capacidades de disputar ningún título. El FC Barcelona cerró el año con un empate ante el Eibar, de sexto en la clasificación (a diez puntos del liderato) y con un Messi que, definitivamente, está cuestionándose si seguir o no en el club de su vida.