La juventud y el olfato goleador que ha demostrado Erling Haaland han catapultado al jugador a la mira de los grandes equipos de Europa. Entre ellos se encuentra el FC Barcelona, club que estaría buscando solventar sus problemas ofensivos por medio de la incorporación del espigado futbolista noruego.

Sin embargo, su fichaje tendría puntos positivos como negativos, por lo que es una operación que debe ser cuestionada y pensada hasta el último momento. En este sentido, Joan Laporta y su junta directiva tendrán la ardua tarea de decidir si finalmente deciden apostar por él, analizando fríamente los pros y los contras de su posible adquisición, los cuales se repasarán a continuación.

Lo bueno del posible fichaje de Haaland

La principal carta que juega a favor de la incorporación de Erling Haaland hacia el Barcelona es la gran virtud goleadora que tiene el jugador. Basta echar un vistazo a sus números de esta temporada, los cuales rondan los 31 goles en 29 partidos, para no dudar de sus capacidades de cara al arco.

Su juventud y su perfil serían dos factores más que favorecerían a Haaland, en cuanto a su fichaje por el Barcelona. De apenas 21 años y con características físicas carentes en la plantilla, las cuales pueden resumirse en los 1,94 metros y los 88 kilos de peso, así como su gran zancada y su buena capacidad asociativa, harían más llamativo su incorporación.

Por último, podría considerarse que Haaland es un jugador con hambre de títulos y éxitos, ya que solo ha logrado conseguir la Copa y la Liga que ganó con el Red Bull de Salzburgo. Este factor sería la principal motivación para que el mismo se posicione como uno de los grandes motores del próximo proyecto del Barcelona, un equipo que también tiene la necesidad de sumar nuevos galardones

Lo malo del fichaje de Haaland

El principal factor que jugaría en contra del fichaje de Haaland por el Barcelona sería su costoso valor en el mercado de fichajes, el cual rondaría las cantidades entre 85 y 110 millones de euros. La crisis económica que atraviesa el club azulgrana no permitiría costear dicho movimiento y su contrato se extiende hasta el 2024, por lo que tampoco podría apostarse por su llegada de manera gratuitia.

Por otro lado, la juventud podría convertirse en su cruz en vez de su virtud, debido a que podría ser un factor que aumente las consecuencias de la presión en su desempeño. Adicionalmente, la inmadurez que podría presentar, en cuanto a su carácter, podría perjudicar su correcto desenvolvimiento.

Por último, su actual representante, Mino Raiola, podría ser otra traba importante en la posible incorporación del jugador a las filas del cuadro culé. El conocido mánager es un duro negociante y ha protagonizado varias trabas en cuanto a fichajes truncados del Barcelona, como sucedió en su momento con Matthijs de Ligt.