De Burgos Bengoechea deja claro que no debe explicar sus decisiones

En medio de una temporada en la que la polémica por algunas actuaciones arbitrales ha estado a la orden del día y de cara a una nueva edición del Clásico en la final de la Supercopa de España entre el FC Barcelona y el Real Madrid, el árbitro designado para dicho encuentro, Ricardo de Burgos Bengoechea se la pronunciado específicamente sobre la controversia con las manos, advirtiendo que no está obligado a dar explicaciones.

El vasco ha indicado que son muchas las jugadas de este tipo que se producen a lo largo de una temporada, por lo que no daría tiempo para explicarlas todas, lo que tampoco es una obligación para el árbitro hacerlo: "Sería complicado, porque si tenemos que ir mano a mano por mano explicando... Tuvimos cerca de 1.600 manos la temporada pasada. No está dentro de nuestras funciones el tener que explicarlas.

Asimismo, ha indicado en qué consiste el proceso de interpretación de cada jugada con sus distintos matices: "El criterio está claro, pero no hay dos manos iguales. Una vez sucede la acción, nosotros tenemos que tomar decisiones, si es un movimiento natural, si la acción es entendible... nosotros lo tenemos claro. Luego, hay situaciones muy complejas. Llevamos con el problema de las manos hace tiempo, están claras las directrices, pero luego".

De igual manera ha advertido que no todas sus sentencias serán del agrado de los aficionados. Además, deja claro que el árbitro nunca debe ser protagonista del partido: "Hay que aplicar el sentido común del espíritu de la norma. Por nuestra parte está muy claro, pero luego habrá jugadas en la que no estarán todos contentos. Que al final del partido se hable de fútbol, de grandes jugadas y que pasemos desapercibidos. Que cuando acabe el partido mi nombre no salga en ningún lugar".

La crítica como agente motivador

De Burgos Bengoechea espera que haya un buen partido el domingo y ha dado a conocer cómo suele lidiar con la crítica: "Llevo 22 años en el arbitraje y he recibido muchos palos y críticas que te ayudan a crecer. Yo lo llevo peor por la parte de mi familia, porque no es del agrado de nadie que te saquen un titular y tu cara con críticas constantes; pero es parte del negocio, del trabajo y hay que aceptarlo, siempre que sean respetuosas".