Todo aquel que pudo presenciar el primer tiempo del FC Barcelona-Valencia de este miércoles, puede dar fe del auténtico partidazo que realizaron los azulgranas durante los primeros 45 minutos. En el primer partido importante de este 2016 donde se jugaban el pase a la final de la Copa del Rey, los blaugranas fueron a por todas y no dejaron ni respirar a los valencianistas en ningún momento.


Después del primer tanto de Luis Suárez tras un jugadón espectacular de Neymar Júnior, llegó la exhibición del mediocentro de Badia Sergio Busquets. El catalán se adueñó del centro del campo y dirigió al equipo tal y como quiso. Pases de tiralíneas, cortos, en diagonal, rasos, altos, en largo... Asistencias de todos los colores dio el mejor pivote defensivo del mundo.

Y es que "Busi" no sólo regaló calidad y pases, también fue ese ancla en el medio que evita que el equipo se rompa y le da estabilidad a los suyos. El canterano se multiplicó sobre el campo y los suyos se aprovecharon. Lo hizo Suárez con su doblete en el primer tiempo, lo hizo Messi con su tanto y también otros compañeros como Aleix Vidal que cuajaron un gran encuentro en cómputos generales.

El FC Barcelona demostró sobre el terreno de juego que es el mejor equipo del mundo. Arriba, los tres estuvieron espectaculares. En el medio y junto a Busquets, Iniesta y Arda Turan se lucieron de la mejor de las maneras. En defensa Piqué firmó uno de sus mejores partidos junto con Mathieu, que parece otro. Todos, absolutamente todos, estuvieron a la altura de las circunstancias para firmar la mejor primera mitad de la temporada y el que probablemente haya sido también el mejor partido del presente curso. Y el Valencia no es el Malmö o el Espanyol.