El FC Barcelona ha terminado viviendo una de las situaciones que ningún club quiere atravesar: perder a un titular en un parón de selecciones. Pero el problema de ese 'golpe' para la entidad culé es que ha sido aún más doloroso por la manera en la que se ha producido. La noticia de la grave baja de Gavi, lesionado del ligamento cruzado en la rodilla derecha, ha causado una gran indignación en el seno del equipo azulgrana por el momento en el que se produjo.
Así lo señaló 'Mundo Deportivo' este mismo domingo, apuntando que desde Can Barça mostraron abiertamente su enorme enfado con la Real Federación Española de Fútbol por su decisión de forzar a un jugador que, aunque ciertamente acostumbrado a jugarlo todo a sus 19 años, no debía estar sobre el campo en el momento que cayó lesionado. Desde el club azulgrana consideran que la participación de Gavi en el duelo ante Georgia no era imprescindible, pues con independencia de cuál fuera el resultado, la selección ya estaba clasificada para la Eurocopa del próximo verano, por más que se jugara ser cabeza de serie.
Ahora pierde la RFEF, pero sobre todo el Barça
Para el Barça no es ningún consuelo el dinero que pueda percibir de la FIFA como indemnización por una lesión de su jugador por larga duración, una cifra que podría ser de cuatro o cinco millones de euros. Y es que igualmente se queda sin un futbolista clave en el esquema de Xavi para disputar las grandes competiciones y además le puede cortar progresión e intensidad cuando vuelva, ya de cara a la próxima temporada.
El andaluz claramente es un jugador muy importante para Luis de la Fuente en España ya que era el único futbolista, junto a Le Norman, que no había rotado en las alineaciones del míster para el duelo ante Georgia tras lo que fue el triunfo de la semana pasada ante Chipre. Parece claro que el entrenador de la Roja busca consolidar un XI, y tener clara su columna vertebral de cara a la Euro, pero le faltó una mejor gestión para cuidar a un chaval en pleno crecimiento.
De la Fuente se ha confiado con Gavi
Ya en sus declaraciones, De la Fuente dejó ver que no estaba por la labor de permitir que el mediocampista del Barça pudiera tener un respiro. “Gavi es hiperactivo. Siempre quiere jugar. Los buenos jugadores no descansan nunca", dijo el seleccionador en la víspera del choque en el que el Gavi acabó con el cruzado roto y diciendo adiós una la temporada en la que nuevamente estaba mostrando que iba a dar un paso al frente en cuanto a calidad e impacto sobre el campo.