¿Lo sabías? Camavinga y su casi fichaje bomba por el Barça

"Buenos días, estoy muy contento y orgulloso de estar aquí, de defender este escudo. Agradezco al presidente la confianza y a toda mi familia. Si alguien me dice hace unos años que iba a estar aquí no lo hubiera creído. ¡Hala Madrid!", esas fueron las primeras palabras del futbolista francés Eduardo Camavinga en su presentación oficial con el Real Madrid CF. El mediocampista, quien firmó el pasado verano su nuevo contrato, posó con Florentino Pérez y atendió a la prensa en Valdebebas, estuvo muy cerca de terminar en el FC Barcelona.  

Lo que se sabe, es que el club azulgrana le había espiado en numerosas ocasiones y le consideraba el relevo de futuro de Sergio Busquets. Sin embargo, su elevado precio, 30 millones de euros más 15 en variables, hizo inviable su operación en este pasado mercado tomando en cuenta la aguda crisis financiera que atraviesa el Barça, que incluso les obligó a desprenderse de su máxima figura: el argentino Leo Messi, además de Antoine Griezmann.  

Tan en serio fueron los movimientos desde la Ciudad Condal, que, de acuerdo a la información suministrada por varios medios, el espionaje venía de la etapa de Eric Abidal y el secretario técnico actual Ramón Planes, quien insistió en la elección. El Renes asumía ya su marcha y el OK técnico era una realidad para unos de los jugadores que ilusionaba por su chispa en el campo de juego.

Los informes que llegaban a los despachos del Camp Nou, describían a un Camavinga "disciplinado tácticamente, con un buen manejo del balón, muy potente físicamente y con aplomo suficiente para ejecutar la transición defensa-ataque". Era la ficha ideal, a quien buscarían insertar en la dinámica blaugrana e inyectarle el llamado ADN Barça.  

El Madrid cambió todo  

Así pues, ahora se sabe que no solo el París Saint-Germain (PSG) se quedó con las ganas de hacerse con los servicios de Camavinga, también el FC Barcelona. Pero pese a los rumores, el jugador ha dicho que su amor por el Madrid viene desde hace mucho tiempo y eso ha terminado por inclinar la balanza. "Estoy muy contento, tal vez sea uno de los mejores días de mi vida, este y cuando fui convocado con Francia por primera vez. Estoy muy contento, es un sueño desde que era pequeño quería jugar en el Madrid. Voy a intentar darlo todo", destacó el día de su presentación.  

Señaló que la presencia de Karim Benzema le ilusionaba para aterrizar en la capital de España y vestirse de blanco. "Benzema es un ídolo para todos los franceses y además se porta muy bien con los jóvenes. Lo vemos con Vinicius. Me ayuda, porque es francés. De español solo hablo un poco", sostuvo.