El Camp Nou volvió a señalar a Bartomeu: Silbidos y pañuelos blancos

A no ser que los resultados y el juego del FC Barcelona mejoren radicalmente durante este tramo final de temporada 2019-20, Josep Maria Bartomeu y el resto de la directiva culé van a sufrir más de una pitada en el Camp Nou. La primera se dio hace un par de semanas contra el Eibar, y la segunda versión pudo verse este sábado poco antes de que diera comienzo el FC Barcelona-Real Sociedad.

Un amplio sector de la afición sacó pañuelos blancos y los agitó en dirección al palco, pronunciando gritos de dimisión y silbando a Bartomeu. Un gesto que llega fomentado por la derrota por 2-0 en el Clásico del pasado fin de semana, pero también por la irregularidad que está mostrando el equipo esta temporada 2019-20 en cuanto a juego y resultados, sin ofrecer aún la consistencia necesaria para conquistar Liga y Champions.

Ante este correctivo, Bartomeu deberá cambiar muchas cosas en los próximos meses si quiere calmar los ánimos antes de que, en 2021, se produzcan las elecciones a la presidencia del club. Las continuas polémicas extradeportivas que ha sufrido el Barça -y que han dañado su imagen- este curso también han servido para incrementar el enfado generalizado en la hinchada culé.

Sea como sea, la riña de los aficionados no tiene nada que ver con los jugadores. Porque, justo cuando el balón echó a rodar tras el pitido inicial de Sánchez Martínez, los seguidores culés animaron masivamente a los suyos y aplaudieron cada una de las acciones del conjunto de Setién.

La afición apoyará al equipo hasta el final

Bartomeu rema a contracorriente, pero no el equipo. Y es que, a pesar del pesimismo generalizado, el barcelonismo es consciente de que aún hay posibilidades de arrebatar LaLiga al Real Madrid y seguir avanzando rondas en Champions League. El objetivo, a corto plazo, será mejorar las sensaciones para llegar a la vuelta de octavos de Liga de Campeones ante el Nápoles, de aquí a una semana y media, con una mayor confianza.

En lo que respecta a la opción de adelantar las elecciones de 2021 a 2020, parece que por ahora no está encima de la mesa. Veremos qué sucede en las próximas semanas, dado que en función de los resultados el ambiente podría relajarse o caldearse todavía más. Bartomeu, alerta.