La campaña contra el Barça, otro obstáculo a superar por el vestuario

El FC Barcelona acaba de estrenar el mes de noviembre, pero sabe bien que deberá mejorar mucho si quiere estar en la lucha por los títulos en el tramo final de la temporada. Tanto a nivel individual como colectivo, el equipo tiene problemas y trabaja para solucionarlos cuanto antes, una batalla que se libra de puertas hacia adentro y que cuenta con más obstáculos de lo habitual. Esta situación, pese a todo, no supone una sorpresa.

Como ha reconocido en las últimas semanas, el vestuario es consciente de sus errores y se centra en recuperar su mejor versión a medida que pasan los partidos. No es extraño que en los grandes clubes haya reuniones e intercambios de impresiones cuando las cosas no van como deberían, y es por eso que se defiende que la únión será clave para salir de este desagradable bache. Las rupturas nunca son una respuesta.

Y precisamente, en la caseta azulgrana existe cierto malestar con la ya esperada campaña que llega desde la capital, que tiene como objetivo proteger al Real Madrid y sembrar el caos en la escuadra barcelonista. Cuando existe la más mínima duda en la Ciudad Condal, la prensa 'merengue' afila los cuchillos, porque todos los ataques que se puedan realizar pondrán más dificultades en una reacción que casi siempre acaba llegando.

A los culés no les gusta que cualquier gesto o detalle se analice con lupa, y es por eso que tratan de alejarse de las informaciones malintencionadas. En las últimas semanas se ha acusado a Gerard Piqué por una ajetreada vida que nunca ha determinando su momento de forma, se ha intentado enfrentar a Ernesto Valverde con Arthur cuando le ha dado descanso porque estaba 'tocado', o se ha añadido picante a la recuperación de estrellas como Ousmane Dembélé, Luis Suárez o incluso Leo Messi.

En el Camp Nou no esconden que no pasan por su mejor momento, pero advierten que la intención es mejorar le pese a quien le pese. La contestación, si es que se acaba consiguiendo, será en primer lugar para responder a los aficionados del Barça y a las propias obligaciones del equipo, aunque también se ha convertido en un aliciente el hecho de poder cerrar algunas bocas por el camino. Al final, y eso lo saben bien en el coliseo azulgrana, el fútbol es el que acabará dictando sentencia.

El Real Madrid es un experto en esconder sus crisis

Aunque el Real Madrid no pasa, ni mucho menos por un buen momento, busca consuelo en el Barça y se protege culpando al VAR y pensando ya en fichajes, algo que generalmente basta para apartar el foco de atención del Santiago Bernabéu. Los seguidores madridistas empiezan a reclamar explicaciones a Zinedine Zidane y Florentino Pérez por un proyecto que sigue sin alcanzar una estabilidad necesaria, pero lo único que encuentran son los inevitables reproches a los árbitros, las promesas de más 'galácticos' y los anuncios de un esperadísimo fin de ciclo. Autocrítica, en la capital, hay más bien poca.