Cantera VS Chequera: El Barça se impuso al Madrid

Antes del partido Luis Enrique sabía que el partido se decidiría en el centro del campo. Una vez terminado la sensación de que los azulgranas había desactivado a los cerebros blancos imponiendo su ley era clara. Dieciocho millones frente a 142, para acabar goleando cero a cuatro

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Una de las premisas que tenía el entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, antes del Clásico ante el Real Madrid era la de que sus pupilos desconectasen el centro del campo merengue formado por Luka Modric y Toni Kroos. Algo que no costó mucho visto lo visto y que hizo que el medio azulgrana se impusiese con claridad visto la superioridad numérica y de fútbol dada por el Barça. Esta vez el dinero no lo fue todo y los millonarios fichajes de Florentino acabaron pernoctando por el Bernabéu cual jugadores de segunda.

En esa zona ancha fue donde se fraguó un resultado histórico y donde se enfrentaban dos estilos totalmente antagónicos. Por un lado aparecía la chequera y cartera del Real Madrid con un trivote formado por Luka Modric, Toni Kroos y James Rodríguez que le ha costado a los blancos un total de 142 millones (32 el croata, 30 el alemán y 80 el colombiano). Nada que ver con el Barça, donde incluso se pueden contabilizar hasta cuatro futolistas.

De estos cuatro (Busquets, Iniesta, Rakitic y Sergi Roberto), sólo el internacional croata llegó fichado por el Barça la pasada temporada como petición expresa de "Lucho", costando dieciocho millones. Una diferencia total sobre la que, visto el resultado final en el Santiago Bernabéu, alguien debería reflexionar. Los millones no lo pagan todo, sino que se lo digan al "tito" Florentino.

El estadio madridista pitó a su presidente y a sus jugadores porque veía como la cantera blaugrana volvía a imponerse otra vez a un modelo de negocio que nunca le ha dado el éxito pleno al mandatario blanco. Además los merengues pudieron asistir a la consagración de otro crack made in Masia, Sergi Roberto. Ante esto, Benítez dejaba a Casemiro en el banquillo cuando había sido el mejor de los suyos en los últimos encuentros. Isco Alarcón, ídolo de la afición, también esperaba de reserva y sólo entraba para autoexpulsarse por el patadón a Neymar.

Una vez más se demostró que menos es más y que si confías en la cantera está te acabará dando muchos más resultados que el simple y burdo dinero.