El FC Barcelona y Nike comienzan a acercar posturas para cerrar la renovación de la entidad azulgrana con la empresa americana. El acuerdo entre ambas partes inminente, aunque el desenlace final ha encontrado más trabas de las esperadas, razón por la cual desde las oficinas del Camp Nou no han podido plasmar la firma definitiva en el contrato.

Según 'Relevo', el motivo principal por el que el Barça no ha podido poner el lazo al nuevo convenio con Nike es la prima de renovación que recibirá el club una vez se cierre el acuerdo. La cifra que comienza a perfilarse en el horizonte oscila entre los 100 y 150 millones de euros. Una parte de estos emolumentos corresponde al ya mencionado premio de fidelidad, mientras que la otra parte será un adelanto de la multinacional estadounidense.

Este punto es el único que falta por resolver entre ambas partes. El nuevo contrato de los culés con Nike se verá muy mejorado y le permitirá a la entidad catalana cuadrar las cuentas antes del 30 junio, una noticia muy positiva de cara al mercado de fichajes y que significa un primer paso hacia la tan ansiada normalidad económica.

Las cifras anteriormente mencionadas cubrirían los 100 millones de euros que el club tiene pendientes de Barça Vision y le podría permitir a los azulgranas volver a la regla 1:1, consiguiendo así concretar incorporaciones a la plantilla sin necesidad de vender futbolistas. El actual contrato expira en 2028 pero probablemente se extienda por 10 años más. Además, diversas fuentes aseguran que los culés percibirían un monto fijo que podría llegar a los 120 millones de euros.

Un vínculo que duraría 40 años

De esta manera, y a pesar de los diversos incovenientes vividos en los últimos meses, todo apunta a que el Barça seguirá ligado a Nike, marca que patrocina a la entidad desde 1998. Si el contrato se extiende hasta 2038, estaríamos hablando de una relación de 40 años, algo rara vez visto en el deporte. El acuerdo se acabó de rubricar tras la final de la Champions femenina entre el FC Barcelona y el Olympique de Lyon, en una reunión entre, Nicholas Barthes, vicepresidente de Nike en Europa, y Joan Laporta.