Capitanes y recién llegados pisan fuerte, pero Griezmann sigue sin atarse los cordones

Los movimientos en el Barcelona van más allá del mercado o las finanzas, que ya ha dejado bastante dentro del club con cada paso que se ha dado entre decisiones de Laporta, despedidas de ídolos y reducciones salariales importantes. El mensaje está colgado en la cartelera y los pesos pesados van pasando a marcar su asistencia.

Piqué ha sido noticia entre ofertas al patrimonio del club y su rebaja salarial, la misma que Jordi Alba también negoció para Agüero se inscriba en la temporada, esperando que Busquets y Sergi Roberto también avancen en esta marcha, la más culé que se recuerde al menos en este siglo en favor de la institución.

Ahora que los capitanes encaminan su beso al escudo, comienzan las mirillas a apuntar a los que son pesados por otros factores, como por ejemplo, el peso mediático y también el salario. Coutinho y Umtiti pueden hacer poco pero se les ha visto entrenar al máximo mientras esperan un espacio.

Griezmann es el objetivo, porque el francés llegó como estrella y con documental incluido, además de mandar un aviso al mundo en el que dejaba en claro que también quería reserva en el restaurant de los cracks del planeta. Ganó un mundial, es vital con su selección y en el Atlético demostró saber sacrificarse y también resolver.

Pero en el Barcelona son más los picos bajos que los altos, de hecho, su final de campaña en la 20/21 fue esplendoroso porque vestía de culé, pero la verdad es que ese rendimiento debería ser el regular en sus presentaciones y es tal la falta de autoridad que hasta sorprende que demuestre ser muy bueno.

Al menos quiere

Pudo salir rumbo a casi cualquier destino pero su convicción por seguir en el club le dejó en el vestuario culé, de hecho en la despedida de Messi se le vio bastante consternado, sintiendo la preocupación de todos en el lugar como si fuese uno más de la vieja guardia, algo que no pasó bajo la mesa.

Pero también se supo que de salir solo iría al Atlético de Madrid y en ese caso no se reduciría mucho el salario, por lo que entre amor y compromiso también hay un empresario en sus decisiones, que no está mal, pero también hace falta el futbolista de vez en cuando, ese que no apareció en Bilbao sino para admirar el latigazo de Memphis para el empate.

A falta de medir el compromiso, rendimiento y aporte de Agüero, Griezmann sigue en la lista que ya tiene el check de los capitanes, de Pedri, de Frenkie y hasta de Eric García. Tal vez, sigue sin probar bocado de la mesa en la que Messi, Neymar y Cristiano han degustado manjares hace mucho.