Carles Aleñá, la joya azulgrana próxima a explotar

Desde hace unos cuantos años que en el fútbol base del FC Barcelona se lleva fraguando una estrella. Lejos de los focos y las columnas de los diarios mediáticos, un "pequeñajo" de pelo rizado ha ido creciendo conforme quemaba etapas a la vez que su mismo metabolismo físico le ha convertido en el joven de 1,80 que es actualmente. Se trata de Carles Aleñá, el eterno diez de las categorías inferiores del FC Barcelona que vuelve a ir convocado con el Barça ante la Real Sociedad y al que Luis Enrique le pide paciencia.

Pero, ¿quién en Carles Aleñá? Aleñá ha sido, y sigue siendo, el canterano modelo del Barcelona donde, en caso de llegar a formar parte algún día del primer equipo, todos los jóvenes deberían fijarse. De la generación de 1998, lleva en el club desde los ocho años. Durante este tiempo su calidad, habilidad e instinto le han llevado a estar siempre una etapa por encima del resto de sus compañeros.

Primero éstas le ayudaron a superar sus carencias físicas, posteriormente y tras dar el "estirón", su aumento de estatura y musculatura le ha llevado hasta donde está ahora, consagrado en el Barça B, donde es un fijo de Gerard López esta temporada.

Un "box to box" made in FC Barcelona

Su fútbol se caracteriza por partir desde el interior derecho dentro del clásico y sagrado 4-3-3 del FC Barcelona en todas sus categorías inferiores. Ese es su hábitat, el centro del campo, pero que abandona con una velocidad pasmosa para plantarse en la frontal del área rival y soltar latigazos con su pierna izquierda.

Un talento, el de su pierna, que saca a relucir siempre que hay que ejecutar un córner o una falta peligrosa. Además, sus conocimientos tácticos y una intuición natural le hacen ser el mejor socio para sus compañeros, que se nutren de sus pases.

Después de haber sido llamado justo la campaña pasada para disputar la vuelta de las semifinales de Copa ante el Valencia en Mestalla, a Aleñá le vuelve a tocar la suerte de viajar a la capital del Turia. En esta ocasión no es para un partido trámite como aquel (por el siete a cero de la ida), sino buscando tres importantes puntos. Una muestra de la confianza que tanto el club como Luis Enrique tienen puesta en él. Si le dan una oportunidad de buen seguro que no la desperdiciará.