Casi 70 goles en contra y varias goleadas: es el peor Barça defensivo desde 2013

La defensa del FC Barcelona ha sido, sin duda, su peor faceta en la 2023/24. El bastión de la temporada anterior en LaLiga ha pasado a ser el punto débil de un equipo que pasó de encajar solo 20 tantos en 38 jornadas en la 22/23 a conceder 43 tantos en 34 partidos, siendo la novena peor defensa del campeonato, superada incluso por equipos de la zona baja como Rayo (40) y Mallorca (42).

Y es que, en total, los culés ya suman 68 goles en contra en 49 partidos ((43 en Liga, 14 en Champions , 7 en Copa del rey y otros 4 en la Supercopa española), siendo su cuarto peor promedio en lo que va del siglo XXI y las peores cifras registradas desde la temporada 2012/13, donde el entonces conjunto dirigido por Tito Vilanova cerró el curso con 70 tantos encajados en 60 partidos.

A pesar de ello, ese Barça cerró la temporada con la obtención de una Liga en la que igualó el récord de puntos del Real Madrid (100) alcanzado el año anterior. En la 23/24, el balance cierra con la vitrina vacía y eliminaciones en cuartos de Champions y cuartos de Copa, a diferencia de un año 2013 en donde los culés alcanzaron las semifinales de ambos torneos.

Las goleadas en contra, principal síntoma de la fragilidad defensiva del Barça

Algo que ha evidenciado la fragilidad del fondo culé durante toda la temporada han sido las dolorosas goleadas encajadas tanto en Montjuïc como fuera de casa. En suelo catalán, equipos como Girona (2-4), Villarreal (3-5) y Paris Saint-Germain (1-4) endosaron duras derrotas a los de Xavi Hernández, además de otras caídas abultadas en Copa (4-2 en San Mamés) y Supercopa (4-1 en el Clásico en Arabia).

El Madrid fue el equipo que hizo más daño al conjunto azulgrana, con 9 goles en 3 partidos traducidos en igual número de derrotas para el Barça. Girona y Villarreal (ambos con 8) escoltan a los 'merengues', seguidos por un PSG que se dio el lujo de marcar 6 en la eliminatoria de cuartos de Champions. De hecho, la sangría en el tramo final inició con la dura caída ante el Paris, sumando ya 13 tantos recibidos en los cuatro últimos duelos oficiales (solo se pudo ganar al Valencia, 4-2).

A pesar de contar con una zaga, en teoría, más confiable en comparación a la temporada anterior gracias a los fichajes de Iñigo Martínez y Joao Cancelo, el Barça 23/24 se ha desangrado atrás producto del bajo rendimiento de varios de sus efectivos, además de las inoportunas lesiones de Alejandro Balde y Marcos Alonso (sin olvidar la baja de Ter Stegen un par de meses) que obligaron a Cancelo a jugar por izquierda. Con la irrupción de Pau Cubarsí y Héctor Fort como único aspecto positivo, el curso ha sido una pesadilla en lo defensivo y obliga a realizar drásticos ajustes en verano.