Es innegable que las inminentes elecciones para elegir al próximo presidente del Barcelona definirán el futuro del combinado catalán, por lo que quien llegue a ganar las elecciones tendrá que realizar varios cambios en el club de cara a la temporada próxima.

Al respecto, el Barcelona tiene varias opciones a su disposición para poder ampliar su plantilla tanto en el ataque como en la defensa. El conjunto azulgrana quiere, entre otras cosas, reforzar su planteamiento defensivo, ya que ha tenido errores importantes en la defensa que le han hecho perder varios partidos.

No solo son los errores, también el número de centrales que han estado lesionados, y los que aún lo están, es otro de los factores que le ha pasado factura a los culés. Tal fue el caso de Gerard Piqué, quien hasta hace poco volvió al césped tras tres meses de baja, así como los casos de Sergiño Dest, Sergi Roberto y, más recientemente, Ronald Araujo.

De acuerdo a informaciones publicadas por SportMediaset, uno de los nuevos objetivos en la agenda de la directiva del Barcelona estaría en Italia. Se trata del central italiano del Inter, Alessandro Bastoni. El defensor de 21 años ha sabido ganarse un puesto en el equipo liderado por Antonio Conte, escuadra para la que ha participado en 28 encuentros en lo que va de temporada. Justo ahora, ha completado un total de 3 asistencias y su contrato acaba en 2023.

Habría que ver si el Barcelona estaría en condiciones de ficharlo. Según datos de transfermark, el central italiano tendría un costo de 50 millones de euros, pero no puede olvidarse que la crisis económica del Barcelona (una deuda de más de mil millones de euros), y que se ha agravado con la crisis del coronavirus, obliga a la directiva a escatimar en gastos.

Fichaje de Eric García

De momento, el único fichaje confirmado y que está a la vista para el Barcelona es el del defensor del Manchester City, Eric García. Cuyo contrato con el combinado inglés termina a mediados de este año y espera a que el mismo termine para firmar contrato con el Barça.

Sin embargo, pese a que se esperaba que su fichaje se concretara a inicios de este año, la situación generó reacciones a favor en contra. Uno de los que se mostró en contra de ficharlo a inicios de este año y a favor de esperar a que su contrato termine fue el candidato y ex presidente Joan Laporta, quien justificó su postura de la siguiente manera: “Por coherencia económica y estatutaria, los candidatos no tenemos facultades para atribuir a la junta gestora poderes que no nos corresponden. Y por coherencia deportiva. El entrenador del primer equipo del Barça debe buscar soluciones frente la adversidad”, dijo.