La relación entre Xavi Hernández y Anderson Luis Da Souza (Deco), aunque parecía desarrollarse dentro de los límites de la cordialidad, se han ido revelando una serie de informaciones que sugieren que hubo más de un roce entre ambas partes, lo cual pudo haber calado en su vínculo profesional. Según se informó en 'SPORT', uno de los inconvenientes estaba relacionado con la falta de sintonía entre el portugués y el de Terrassa en cuanto a las incorporaciones que debían hacerse para fortalecer al cuadro azulgrana.
La fuente mencionada sostiene que el director deportivo del combinado catalán posiblemente no tuvo la libertad necesaria para tomar decisiones en el mercado, lo que le llevó a cansarse de las constantes insinuaciones de Hernández sobre la llegada de ciertos jugadores, además de las continuas preguntas internas sobre la planificación deportiva. Asimismo, Deco no veía con claridad la lista de adiciones y bajas propuestas por el egarense, lo que generó una desconexión total entre ambas partes, que deben gozar de una gran conexión para lograr el éxito del equipo.
En los últimos meses, el portugués mostró cierta molestia y no dudó en dejar claro que ninguna contratación se hizo sin el consentimiento de Xavi. En este punto, hay que recordar incorporaciones como la de João Félix en el pasado mercado veraniego y la aparentemente precipitada llegada de Vitor Roque en enero, aunque quizás no entusiasmaran al cuerpo técnico, fueron adquiridos con la autorización del de Terrassa. Sin embargo, en la campaña no se les terminó utilizando mucho.
La tensión entre Xavi Hernández y Deco ya venía desde antes
A su vez, desde 'SPORT', también exponen que la relación entre ambas partes ya estaba tensa desde agosto del año pasado. Deco se sintió 'apartado' por el dúo Xavi-Mateu Alemany, ya que no se le tuvo en cuenta en la toma de ciertas decisiones. Su enfado se agravó debido a un viaje de Mateu a Villarreal, donde intentó sin éxito fichar al lateral argentino Juan Foyth. Cuando el luso se enteró de esto, dijo 'basta', y Alemany fue despedido. A partir de esto, el director deportivo culé aprovechó la situación para reorganizar el área deportiva, centralizando todas las negociaciones y prohibiendo las llamadas a jugadores desde el cuerpo técnico.
A pesar de todos estos 'choques', Deco aceptó la continuidad de Xavi Hernández por un año más, aunque aparentemente no estaba completamente convencido. No obstante, al ser una decisión del presidente, la aceptó. Sin embargo, tras la estrepitosa derrota contra el Girona en Montilivi (4-2), Deco y varios asesores del club hicieron ver a un Joan Laporta que el proyecto debía tomar otro rumbo y que se debía contratar a un entrenador con experiencia profesional. Esto pudo haber sido uno de los factores que llevó al despido del egarense y, como consecuencia, a la contratación de Hansi Flick, con quien se espera que el portugués pueda construir una estructura institucional a la altura del elenco azulgrana.