Este miércoles 24 de marzo de 2021 se cumplen cinco años de la muerte de una de las mayores leyendas de la historia del fútbol y del FC Barcelona. El 24 de marzo de 2016 fallecía Johan Cruyff por culpa de un cáncer de pulmón que tenía desde el 2015. El holandés cambió la historia del Barça y dio comienzo al nuevo estilo de toque y posesión que se ha implementado en el club desde su llegada.
Para conmemorar este tercer aniversario por su fallecimiento, el Barcelona ha publicado una fotografía en Twitter homenajeando a Cruyff con una foto en blanco y negro con los colores azul y grana del conjunto barcelonista. Además, también subieron un vídeo con el legendario tanto del neerlandés ante el Atlético de Madrid lanzándose en plancha hacia delante y rematando con una especie de taconazo.
Y es que Cruyff no se merece menos, ya que es una de las grandes figuras de la historia de este deporte. El ex azulgrana no solo es un mito en el Camp Nou, sino que también es uno de los mejores jugadores de la historia. Para muchos está a la altura de los Pelé, Diego Armando Maradona, Alfredo Di Stéfano o Leo Messi. Palabras mayores que dejan claro el impacto y el nivel que tuvo Johan como futbolista.
El de Ámsterdam llegó al Barcelona en el 1973 y durante su primera campaña allí fue capaz de ganar la Liga y de maravillar a la afición del Barça, protagonizando gestas épicas como la goleada al Real Madrid por 0-5 en el Santiago Bernabéu en febrero de 1974. En las dos campañas siguientes el Barça no logró ganar ningún título, a pesar de que Johan Cruyff continuó brillando a un nivel estratosférico.
El holandés ganó el Balón de Bronce en 1975, y en su última temporada en el club, la 1977-78, consiguió conquistar con el Barça la Copa del Rey. Esa fue su despedida del Camp Nou como jugador, pero años después regresaría como entrenador para construir el 'Dream Team' y ganar la primera Copa de Europa de la historia del club en el 1992. Un hecho histórico que marcó un antes y un después para el Barça.
El legado de Cruyff sigue vivo en el Barça
Pero más allá de sus éxitos y de la importancia de ganar por fin una Champions, lo más importante que dejó Cruyff fue su legado. El ex del Ajax consiguió implementar un estilo de juego en el conjunto blaugrana que se hizo fuerte y que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Ahora, Ronald Koeman intenta devolver a los culés a ese camino mientras Johan, quizás, sonríe desde donde esté viendo que el Barcelona por fin vuelve a la senda que él marcó.