El FC Barcelona es líder en LaLiga Santander y en la fase de grupos de la Champions League, pero el resultadismo no ayudará a resolver un grave problema de fondo que, si no se soluciona, acabará con toda esperanza de éxito. Equipos como el Real Madrid, el Inter de Milán o el Borussia han demostrado que los culés pueden sufrir mucho contra los oponentes más potentes si no mejoran en ciertos aspectos.
Defensa blanda
El FC Barcelona ha perdido esa presión asfixiante que le hacía recuperar el balón arriba, lo que deja al equipo muy vendido en defensa y le hace perder mucha solidez. El problema no son Piqué o Lenglet, el problema es que el equipo está muy partido entre las líneas de cuatro de la defensa y el centro del campo y la de la delantera, formada por Messi y Suárez. En lugar de defender con once, se defiende con nueve, algo que hace que el equipo tenga una sangría atrás.
Dependencia goleadora en la MSG
El problema de tener a un Barça sin identidad y sin una idea de juego consistente obliga al FC Barcelona a sobrevivir gracias al instinto de sus jugadores con más gol. Los tantos de Leo Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann generan demasiada dependencia para los hombres de Valverde. Que un suplente habitual como Arturo Vidal sea el cuarto máximo goleador tras ellos muestra el problema de fondo de los culés.
Sistema de juego caducado
Desde el inicio de la temporada posterior al desastre de Roma, el FC Barcelona sigue jugando igual pese a ver que se ha perdido fiabilidad en defensa, dominio en el centro del campo y efectividad en líneas generales. De ello, hace un año y medio y Ernesto Valverde no ha cambiado ni un ápice del sistema de juego. Un 4-3-3 caduco y previsible, blando y descoordinado, pero seguido a rajatabla pese al mal juego.
Desastre a domicilio
El FC Barcelona, dentro de lo que cabe, consigue dominar los partidos en el Camp Nou, exceptuando los duelos contra el Real Madrid y contra el Inter de Milán. Sin embargo, fuera de casa el equipo baja muchísimo su rendimiento y, de hecho, solamente se han obtenido 15 puntos de los 30 disputados de liga, siendo el cuarto mejor visitante pese a aspirar a ganar el título de Liga. Ya empieza a parecer una maldición.
Desconexiones en momentos clave
En la presente temporada, el FC Barcelona ha perdido gran cantidad de puntos por culpa de tener desconexiones en ciertos momentos del partido, ya sean individuales o colectivas. Partidos aparentemente controlados -como los del Espanyol o el Levante- acaban resultando acabar con un 'pinchazo' por culpa de desconexiones momentáneas que cuestan goles importantes.