La victoria del FC Barcelona ante la Real Sociedad dejó muy buenas sensaciones de los culés en el comienzo de temporada, pero también puntos que el equipo debe mejorar, como la desconexión de los jugadores que originaron el descuento de los realistas cuando el encuentro estaba totalmente sentenciado. Son aspectos que Ronald Koeman toma en cuenta y trabaja para resolver tan pronto como sea posible. 

El neerlandés es muy consciente de que es complicadísimo 'reconstruir' a un equipo que estaba acostumbrado a jugar para Leo Messi, porque el argentino fue el motor del Barça por demasiados años. Sin embargo, la buena noticia es que el entrenador tiene con qué anteponerse a la salida del crack argentino para, después de una campaña muy irregular, recuperar el brillo que tanto piden los aficionados. Koeman tiene a su favor que cuenta con la confianza del presidente, Joan Laporta, y que tiene un perfil muy necesario para liderar una revolución en Can Barça. 

Con sus altibajos, Koeman ha demostrado que no se 'corta' al momento de tomar las decisiones y que defiende (contra viento y marea) sus ideas, siempre y cuando vayan a ser beneficiosas para los suyos. Tiene la experiencia de la temporada pasada, que fue una montaña rusa de emociones y sensaciones, por lo que ahora es consciente de lo que funciona y lo que no, además de tener nuevas 'herramientas' con las que trabajar. 

Queda preguntarse si las ideas y ambición del neerlandés, con el talento y potencial de todos sus jugadores, será suficiente para enfrentar la primera temporada 'post Messi'. Es una interrogante que se resolverá con el pasar de las semanas, pero hay esperanzas, al menos de momento. A continuación repasamos las claves del plan de Koeman para 'revolucionar' nuevamente al Barça: 

Presión con y sin balón

Una de las grandes novedades del 'nuevo Barça', al menos en el primer partido de la temporada, fue la presión asfixiante de los jugadores en todo momento, que evitó que la Real Sociedad se sintiera cómoda dentro del campo. Los blaugrana dominaron el esférico, como acostumbran, pero también supieron reaccionar ante las -pocas- pérdidas y los intentos de los realistas de superar la mitad de campo. 

Menos errores y distracciones 

Los errores defensivos fueron el talón de Aquiles de los culés en el curso pasado. Es un punto que aún se debe trabajar, pero la solidez defensiva es sin duda una de las prioridades de Koeman en esta temporada. Para esto, serán clave los nuevos fichajes (Eric o Emerson), además de la presión y liderazgo de Gerard Piqué en la zaga defensiva, ordenando y comandando a todos sus compañeros. 

Ya no hay un solo goleador

Todos los aficionados azulgrana esperan que jugadores como Memphis o Antoine Griezmann se destapen como goleadores en esta temporada, pero es una realidad que será imposible que igualen los más de 30 goles por temporada que anotaba Leo Messi con la elástica azulgrana. De allí que para Koeman sea clave que todos sus futbolistas estén involucrados en la ofensiva y busquen anotar en todo momento. La implicación de los centrocampistas es primordial en esta tarea.

El tema de las variaciones de dibujo

En su primer año como entrenador del Barça, a Koeman se le criticó demasiado que no daba con la 'tecla' a nivel táctico del equipo azulgrana. Probó con varios sistemas para terminar casándose con el 3-5-2, pero en el último tramo de la temporada, cuando más cerca del doblete estban, el planteamiento dejó de ser efectivo para los azulgrana. En esta temporada, sin embargo, el de Zaandam espera poder ir variando de dibujo y que todos funcionen, con hincapié en el 4-3-3, 3-4-3 y 3-5-2.

Los 'milagros' del año

El gran reto de Koeman es recuperar a los jugadores que han quedado discutidos en años anteriores. El principal señalado es Philippe Coutinho, que ha estado en el dique seco desde el pasado mes de diciembre. El brasileño se quedará cen Can Barça y el neerlandés ahora espera encontrar su mejor versión, porque tiene potencial para ser clave en el equipo post Messi.