En los últimos 25 años, el FC Barcelona no había tenido un inicio de LaLiga Santander tan malo en cuanto a resultados. Pese a ello, hay que tener en cuenta que el equipo se ha enfrentado a rivales duros como el Sevilla o el Real Madrid y que, las sensaciones generales en cuanto a juego, están siendo buenas. Pese al mal comienzo, hay razones para confiar en el proyecto que Ronald Koeman está liderando.
Más presión e intensidad
Con Ronald Koeman, se han recuperado algunos de los rasgos del juego que hicieron trinfar al FC Barcelona, como lo es la presión adelantada. Naturalmente, el equipo debe acostumbrarse a jugar con este tipo de defensa más intensa y efectiva, pero el dominio culé en los encuentros se ha incrementado. Con más rodaje, el conjunto culé podrá optimizar este nuevo estilo, que incluye rasgos interesantes como un juego de ataque más intenso e imprevisible.
Los jóvenes dan la cara
Debemos tener claro que estamos en un momento de reconstrucción en el que se han ido muchos jugadores clave para dar galones a otros más jóvenes. Algunos de ellos ilusionan para pensar en grande: Ansu Fati (17 años) golea con gran facilidad y es uno de los líderes del equipo, Pedri (17) ha dejado detalles muy interesantes, Segiño Dest (19) parece que lleve años jugando en el FC Barcelona... Todo ello sin mencionar a otros de gran futuro como Francisco Trincao (20), Riqui Puig (21) o Ronald Araújo (21).
Ronald Koeman es valiente en sus alineaciones
Se acabaron las titulares por decreto que sí había con Ernesto Valverde o Quique Setién. Con Ronald Koeman, se juega en base a la meritocracia y Antoine Griezmann es el mayor ejemplo de ello: el francés pintaba a titular indiscutible pero se cayó del once del Clásico para dar lugar a Pedri. Al entrenador holandés no le tiembla el pulso a la hora de apostar por los jóvenes y es por ello que ninguno de los titulares podrá relajarse: el puesto de todos está en riesgo.
Una clara idea ofensiva
Con la recuperación de Jordi Alba, se vio claro cómo jugará el FC Barcelona de Ronald Koeman cuando haya todas las piezas: laterales abriendo el campo y dando profundidad por fuera como Jordi Alba y Sergiño Dest, con extremos para ayudar en zonas interiores. Además, las permutas constantes deben ser claves para evitar un juego previsible como el de temporadas anteriores.
Leo Messi da síntomas de recuperación
En el Clásico, Leo Messi jugó como mediapunta por detrás de Ansu Fati y su participación mejoró. La presencia del canterano como '9' con movilidad dio al argentino mucha más libertad para jugar en la posición de '10'. Antes del polémico penalti, que desdibujó al FC Barcelona, el equipo de Ronald Koeman estaba a un buen nivel bajo el liderazgo de su capitán. Y ver a 'la pulga' cómoda sobre el césped es un factor diferencial para ganar.