Después de quedar al borde de la eliminación en la Liga de Campeones, únicamente a la espera de una serie de resultados que le permitan seguir con vida tras empatar en casa ante el Inter de Milán, el FC Barcelona se aferra a la esperanza de ser campeón de LaLiga. Para ello debe preservar el liderato obteniendo la victoria o al menos un empate ante los blancos en el próximo Clásico.

Para entonces, las realidades que vivían ambos equipos guardaban algunas similitudes con el curso actual. Por un lado, el Barça venía de quedar eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Sin embargo, su plantilla se vio reforzada con la incorporación de varios efectivos en el mercado invernal, lo que les llevó a hilvanar varias fechas sin conocer la derrota.

Por su parte, los merengues lucían sólidos en el liderato de LaLiga, que no perderían hasta el final de la temporada, y seguían avanzando en una Champions que terminarían conquistando en París. Pero salir con un planteamiento distinto por parte de Carlo Ancelotti terminó pasando factura a los madrileños, quienes cargaron con una derrota por goleada ante los de Xavi Hernández.

¿Cómo llegan ambos al Clásico?

En esta ocasión, las condiciones presentan algunas variaciones. Por el lado azulgrana llegan fichajes 'top' como Lewandowski, Raphinha, Kessié, Koundé, Christensen, M. Alonso y Bellerín, mientras que la baja más sensible en ataque sería la de Aubameyang, hoy en el Chelsea. También, Ter Stegen llega en gran forma tras sumar 624 minutos sin encajar, al igual que Eric García, cumplidor ante una ausencia complicada como la de Ronald Araújo.

En el caso de los merengues, llega una plantilla campeona de España y de Europa con pocas modificaciones. Con Tchouaméni haciendo las veces de Casemiro y un Fede Valverde más consolidado y clave para Ancelotti. Por otra parte, no estará presente su garantía en la portería: Thibaut Courtois, quien continúa recuperándose de su lesión y no estará para el Clásico.