El 'cruyffismo' sigue vivo y Xavi Hernández es uno de sus máximos defensores. El entrenador del Al-Sadd, relacionado con el FC Barcelona desde la destitución de Ronald Koeman, ha impuesto su filosofía y juego de espectáculo, en el que la posesión del balón es el centro de todo, para formar un equipo ganador que busca el gol por todas las vías y que sabe imponerse ante la presión rival y las pérdidas. Hay tres claves en su juego que se resaltan por el resto: la mencionada posesión, la presión alta y, en definitiva, un estilo ofensivo. Ahora, queda ver si puede 'repetir' todo esto en el Barça e incluso mejorarlo.
Xavi viene de la escuela de Johan Cruyff y Pep Guardiola, por lo que conoce de primera mano el 'estilo Barça' y todo lo que eso conlleva. Lo vivió en el campo, con 767 partidos defendiendo la elástica azulgrana, y está a las puertas de 'probarse' desde los banquillos. Será un proceso, porque es cambiar -casi- completamente a un equipo que en los últimos tiempos ha renunciado al balón o que, cuando lo tiene, no sabe muy bien qué hacer, por no profundizar en el hecho de que la presión alta pasó a ser un 'mito' para los de Koeman.
Tal y como mencionábamos antes, la posesión lo es todo para Xavi, pero no solo por mantener el balón, sino porque permite atacar, crear ocasiones y asfixiar al rival. "Nosotros nos organizamos y dependemos todos del balón. Lo que les inculco es que no sufran con la responsabilidad de tener el balón, que disfruten de él. En entrenamientos lo hacemos todo con balón. Les insisto en que es trascendental hoy en día tener la posesión de balón y a partir de ahí ya nos organizaremos", explicó en una oportunidad en 'The Coach's Voice', una frase que explica en gran parte lo que es su filosofía.
La presión alta, del mismo modo, es uno de los pilares, pero para ello, Xavi siempre apuesta por enseñarle a sus jugadores dónde tienen que estar y cuándo tienen que estarlo. No es perseguir el balón por perseguirlo, en ningún caso, sino ser inteligente cuando se se tiene y buscar recuperarlo pronto cuando se pierde. En todo momento, hay que buscar muy arriba al rival, cerca de la portería contraria, no dejarlo progresar hasta el mediocampo y buscar hacer daño de manera organizada.
El de Terrassa ha confesado, también, que los movimientos de los jugadores para presionar son trabajados en los entrenamientos, porque necesita que estén claros al momento de saltar al campo. En el mismo 'escalón' está su juego de posición, la búsqueda de superioridad ante el rival en las zonas del campo, prestando suma atención a tener a un jugador libre al que se pueda pasar el balón.
¿Cómo sería una alineación de Xavi?
Un punto importante es que el catalán busca que el juego de su equipo sea ofensivo, pero no se 'casa' con un dibujo en específico y va cambiando respecto a las necesidades. La primera opción es el 4-3-3, pero es con el 3-4-3 con el planteamiento que se siente más cómodo sobre el campo, a pesar de que también ha probado el 3-5-2 (que en momentos le funcionó a Koeman en el Barça) para valerse más del poderío ofensivo de sus laterales, convertidos casi en extremos, y pasando a ser un 5-3-2 al momento de defender.
Tomando en consideración lo anterior mencionado, con un 4-3-3, el Barça podría salir formado por Ter Stegen; Dest, Piqué/Araújo, Eric García, Alba; Busquets, Pedri, De Jong; Dembélé, Agüero y Ansu Fati. En caso de optar por el 3-4-3, pudiesese ser Ter Stegen; Piqué, Araújo, Eric García; Busquets, De Jong, Pedri, Gavi; Dest, Agüero y Ansu Fati.
Con eso, Xavi tendría a disposición muchas variaciones, tomando en cuenta jugadores como Memphis Depay, Philippe Coutinho, Martin Braithwaite (cuando se recupere), Nico González, entre otros. Lo que siempre buscará, probablemente, es que jueguen extremos abiertos en cada banda, porque es la manera más sencilla de abrir el campo y obligar a los rivales a alejar a los laterales del área, para finalmente generar espacios para quien juegue de '9' o los interiores.