Aunque parecía una buena despedida para su carrera, Clos Gómez está viviendo un partido demasiado intenso en el Vicente Calderón, que acoge la final de la Copa del Rey 2016-17.
La actuación del colegiado en la primera mitad está indignando a la afición y a los futbolistas del FC Barcelona, que consideran excesiva la dureza con la que se emplean los jugadores del Alavés, que han salido beneficiados por las constantes 'ventajas' aplicadas por el colegiado maño.
Desnivel en las tarjetas
El planteamiento de Clos Gómez para la final de la Copa está beneficiando indirectamente al conjunto vasco, que se ha librado de ver tarjetas, e inclusos faltas, en algunas jugadas polémicas.
En las seis faltas señaladas contra el Alavés en la primera mitad, sólo han visto dos cartulinas amarillas Edgar Méndez y Manu García, mientras que en el FC Barcelona, que realizó tres, Samuel Umtiti fue amonestado tras la segunda.