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Ernesto Valverde, durante un partido

EL BARÇA, SUPERADO

Colleja a tiempo del Madrid al Barça: Toca encontrar soluciones... y rápido

Publicación:19/12/2019 - 01:38h

Actualización:19/12/2019 - 01:39h

Con un gran partido, el Real Madrid puso sobre la mesa los problemas de un FC Barcelona que necesita cambiar muchas cosas para recuperar su mejor versión

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El FC Barcelona afrontaba este miércoles un test serio contra el Real Madrid y las sospechas fundadas son una realidad: los jugadores, Ernesto Valverde y el barcelonismo en general tienen de qué preocuparse. El conjunto de Zinedine Zidane destapó las vergüenzas de los azulgranas​ de la misma forma que los culés hacían años atrás: jugando al fútbol.

Es cierto que el Barça tuvo varias ocasiones claras y que dio coletazos cuando el Real Madrid concedió. Es cierto que el conjunto merengue ha encerrado a los culés en su área pero aun y así no ha bombardeado a Ter Stegen con situaciones clarísimas de gol. Pero es preocupante ver a los blancos maniatando al Barça en el centro del campo, que lleva décadas siendo el punto fuerte blaugrana.

Es cierto que no pudo jugar un jugador fundamental como Sergio Busquets, pero nada es excusa. Casemiro cortó balones a placer; Fede Valverde dio un recital de conducciones, despliegue y verticalidad; Toni Kroos fue la brújula perfecta de la sala de máquinas; e Isco Alarcón volvió a brillar con conducciones magnánimas. 

Por contra, vimos a un Frenkie de Jong tímido que solamente se soltó la melena en el segundo tiempo; a un Ivan Rakitic incómodo en la posición de mediocentro y a un Sergi Roberto correcto en las ayudas pero agobiado, como sus compañeros de línea. Es imposible recordar a Xavi, Iniesta o al propio Busquets claudicando ante el dominio del rival, por muy potente que fuese.

Toca buscar soluciones

Por mucho que el Real Madrid generase menos ocasiones de lo que pareció y que el Barça llegase con más peligro de lo que pareció, toca reflexionar sobre lo sucedido en el Clásico de este miércoles y, mirando más atrás, en los partidos contra la Real Sociedad, el Atlético de Madrid o, yéndonos a meses, el Liverpool. El equipo de Valverde está perdiendo el control del juego contra los rivales de entidad y hay que invertir la dinámica si se quieren ganar títulos.

El Barça juega muy partido, algo que inhabilita la presión y da muchas opciones al rival. Volver al 4-4-2, probar otros jugadores a los habituales, juntar líneas... lo que sea, pero hace falta tocar muchas teclas para que el Barça vuelva a ser reconocible. En menos de lo que canta un gallo, llegará el momento decisivo de la temporada y, con el nivel mostrado contra el Real Madrid, no sería tan rara otra noche negra en Champions League. Autocrítica, reflexión e inconformismo para asumir una realidad que debe cambiar.