Combinaciones, protagonistas y fórmulas: El éxito defensivo del Barça, al detalle

Decía Xavi Hernández tras el Clásico, contra el Real Madrid, que desde el FC Barcelona podían estar orgullosos del resultado, pero no de cómo lo consiguieron. El partido de los azulgrana generó opiniones encontradas por la 'renuncia' al balón y al estilo del equipo, pero a final de cuentas fue uno de los enfrentamientos más inteligentes de la temporada en el que, ante las grandes ausencias en la medular y delantera, el equipo demostró una labor defensiva impresionante que dejó sin respuestas a la Casa Blanca en todo momento, a pesar de que dominaron el choque. 

El cómo puede discutirse, pero es una fórmula efectiva para el Barça. Con sus 'peros' y grises, en esta temporada el equipo de Xavi ha sabido mostrar diferentes 'pieles' y formas de jugar con tal de ganar los partidos. Un día pueden ser un vendaval ofensivo y capacees de anotar tres o cuatro goles, pero otras noches pueden volverse un muro a nivel defensivo, firmar un 0-1 o 1-0 y sacar adelante los partidos. Los dos escenarios son permitidos y suponen un crecimiento profundo del equipo que, sobre todo en LaLiga y Copa del Rey, ha podido adaptarse a los diferentes escenarios para salir vencedor. 

El aspecto defensivo es el que más sorpresas ha generado en este curso y que quedó completamente evidenciado en la reciente visita al Real Madrid, pero también en noches contra el Villarreal, Cádiz, Real Sociedad, Girona... y unos cuantos partidos en los que los culés no han estado especialmente conectados de cara al gol, pero que han resuelto de una forma que, probablemente, es igual de complicada a marcar cinco goles cada enfrentamientos: negárselo al rival. 

El Barça ha dado un salto de calidad a nivel defensivo 'brutal' con respecto a los últimos años, en los que el equipo se desangraba atrás. Si bien han tenido mucho efecto los fichajes de Andreas Christensen y Jules Koundé (y en menor medida el de Marcos Alonso), así como el 'ascenso' definitivo de Alejandro Balde al primer equipo, el cambio de los azulgrana ha sido de raíz, porque el entrenador de Terrassa ha conseguido que la defensa sea capaz de imponerse a nivel defensivo independientemente de los protagonistas en la retaguardia. 

Para ponerlo en contexto, hay que tomar en cuenta que, entre todas las competiciones, el Barça ha encajado un total de 30 goles en 37 partidos (8 en LaLiga, 12 en Champions, 4 en Europa League, 3 en Copa del Rey y Supercopa de España). Salen a 0,81 dianas encajadas por enfrentamiento. Han mantenido, además, la portería en cero en veinte ocasiones, 17 de ellas se han conseguido en el campeonato doméstico. 

Estos números, sobre todo en Liga, darían a entender que el Barça ha apostado en la mayoría de los casos en su defensa de gala, que actualmente está conformada por Jules Koundé en el lateral derecho, la pareja de centrales de Ronald Araújo y Andreas Christensen, con Alejandro Balde en el lateral izquierdo. Son los 'imprescindibles' de la zona baja del campo, pero la sorpresa es que únicamente se ha jugado con esta defensa en cinco oportunidades, a la que habría que sumar una en la que el charrúa y francés intercambiaron de puesto. 

Rotaciones obligadas en la defensa

Por lesiones, problemas físicos, sanciones o rotaciones por descanso, Xavi no ha podido contar constantemente con la que es su defensa más confiable. Y, sorpresivamente, el equipo ha seguido ganando, manteniendo su portería en cero y minimizando las capacidades ofensivas del rival, respaldados también por un Marc-André ter Stegen que está viviendo una temporada histórica y ha vuelto a colarse entre los mejores guardametas del mundo, en la actualidad. 

No es casualidad que el Barça esté mostrando este nivel de solidez defensiva, juegue quien juegue, porque hasta ahora han saltado al campo 29 defensas diferentes en 37 partidos. La más utilizada ha sido la antes mencionada, pero también ha destacado la Koundé-Araújo-Eric-Balde (tres veces) o la formada por Sergi Roberto, Koundé, Eric y Balde, en dos oportunidades, al igual que la Balde-Piqué-Marcos-Alba, tal y como explican en 'Mundo Deportivo'. En el trayecto, Xavi ha ido haciendo modificaciones dependiendo de los nombres disponibles.

Los ajustes del egarense, la capacidad de los futbolistas de rectificar y apoyar en las coberturas a sus compañeros, así como la vigilancia constante han sido puntos que han 'lanzado' a los azulgrana en esta temporada. Defender en bloque ha sido una ventaja y la principal clave para que los culés estén en lo más alto de LaLiga y con pie y medio en la final de Copa del Rey. 

Está permitido ganar por la mínima 

El gran nivel defensivo, como mencionábamos antes, ha permitido que el Barça tenga más de una 'forma' de ganar. Si bien al equipo le encantaría poder golear una noche sí y la otra también, no es un secreto para nadie que pocas veces es posible mantener ese ritmo. El equipo lo ha canalizado bien y se ha valido de los 1-0 o 0-1 más veces de lo que se esperaban en esta temporada, porque hasta ahora han completado nueve partidos con ese resultado (tres 1-0 y seis 0-1), incluyendo el del pasado jueves contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. 

Es un buen síntoma para los catalanes, porque a pesar de que no puedan estar al 100% a nivel ofensivo y que las ausencias de jugadores claves afecten mucho la capacidad goleadora del equipo, tienen un 'respaldo' al que aferrarse en las noches complicadas. En Chamartín lo comprobaron y, en definitiva, es una fórmula que también es exitosa y que se puede repetir.