Lo que era un runrún en los últimos días se confirmó como la peor de las noticias cuando se anunció que Ousmane Dembélé se había vuelto a lesionar. Tras media temporada en el dique seco, el francés sumará otro mes de baja a su currículum en el FC Barcelona, que esta vez no arriesgará con un jugador por el que realizó una gran inversión. Precisamente, su ausencia también tendrá impacto en la economía culé.
Será una de las conclusiones más obvias y más positivas, si es que se puede considerar así, de su lesión, puesto que en los pagos pendientes al Borussia Dortmund hay algunas cláusulas que quedarán aplazadas. Además de los 105 millones de euros que ya se abonaron, había 40 más en conceptos variables que, como mínimo, se demorarán una temporada.
Una de las condiciones es que el Barça pagará 5 'kilos' adicionales cuando el futbolista alcance los 25 partidos, algo que parece complicado que logre en lo que queda de curso. Actualmente ha participado en 7, de los cuales sólo computan 3, al no haber alcanzado el mínimo de 45 minutos en el resto.
Para cumplirse este apartado, sería necesario que los catalanes alcanzaran las finales de la Copa y de la Champions, pero, además, el de Vernon debería disputar todos y cada uno de los encuentros desde el momento en que se recupere. Contando que llegaría justo para la eliminatoria contra el Chelsea y que los médicos están sobre aviso con el estado físico del delantero, no parece demasiado probable.
Coutinho, planteamiento similar
También tiene algo que ver con su lesión, y es que el caso de Philippe Coutinho es muy parecido al de Ousmane Dembélé. El brasileño tiene la misma cláusula que el francés esquivará en lo que va de curso, pero además, el resto de variables están previstas para un pago de manera escalonada.
Para que cumpla los citados 25 partidos, al no jugar Champions, quizá haya que esperar a la temporada que viene, y las dos clasificaciones para la competición europea atrasan el abono de 10 millones más al menos un par de campañas. Para los 100 encuentros con el Barça aún quedan dos o tres cursos, y el más cercano, o no, quizá sería el de proclamarse campeón de la 'orejona'.