La salida de Antoine Griezmann del FC Barcelona fue sin duda el gran 'bombazo' del último día del mercado de fichajes. Para sorpresa de todo el barcelonismo, Joan Laporta decidió prescindir del francés y le 'regaló' a un Atlético de Madrid que le ha recibido con los brazos abiertos. El francés jugará cedido en el Wanda Metropolitano esta temporada y otra más opcional. Además, los colchoneros tendrán que comprarle obligatoriamente cuando acabe su cesión.
Por lo tanto, el galo se ha despedido ya del Barça y regresará al Atleti, que fue donde se convirtió en una estrella y donde mejor ha jugado en su carrera. Económicamente es una buena operación para el conjunto barcelonista, que dejará de pagar los más de 20 millones de euros de sueldo del de Macon, y que además ingresará una cantidad que podría rondar los 40 'kilos' cuando los rojiblancos ejerzan su opción de compra obligatoria.
No obstante, pese a las bondades que tiene financieramente este préstamo, deportivamente a corto plazo es una operación desastrosa para los catalanes a todos los niveles. Sin Leo Messi, Griezmann debía ocupar el rol de estrella y tenía que ser el líder ofensivo de los culés. Sus números, su estatus y su calidad dejaban claro que podía hacerlo, pero el club ha priorizado el aspecto económico y ha dejado al Barcelona sin el que era seguramente su mejor atacante.
La marcha de Messi fue tremendamente dolorosa a nivel emocional, pero sobre todo deportivo, ya que sin el '10' se iban entre 35 y 45 goles por campaña. Concretamente, el curso pasado el argentino anotó 38 en total y 30 en Liga, donde fue el Pichichi. Por suerte, pese al drama, aún quedaba 'El Principito', que fue el segundo máximo goleador de los azulgrana la temporada pasada con 20 tantos entre todas las competiciones.
Messi y Griezmann marcaron la mitad de goles del Barça
Entre Leo y Antoine marcaron 58 dianas en total de las 122 que metió el Barça entre todos los torneos. Esto es un 47,54% de los goles totales de los barcelonistas, que es casi la mitad. De sus 20 tantos, el ahora jugador del Atlético metió 13 en Liga, 2 en Champions League, 3 en Copa del Rey y 2 en la Supercopa de España, siendo el único futbolista de LaLiga en marcar en todas las competiciones.
Con la salida de ambos, por lo tanto, el Barcelona pierde la mitad de su poderío ofensivo con los datos en la mano. Ousmane Dembélé, Martin Braithwaite y Ansu Fati anotaron 23 el curso pasado y tendrán que dar un paso al frente para compensar la marcha de sus ex compañeros. Además, el Kun Agüero, Luuk de Jong y en especial Memphis Depay tendrán que ser claves en este apartado para que los azulgrana no echen demasiado en falta los casi 60 tantos de Messi y Griezmann.