La renovación de Neymar puede ser un duro golpe a las aspiraciones del Barcelona para armar su proyecto deportivo de cara a la próxima temporada, aunque no una sorpresa. Ya el brasileño había declarado ante los medios que estaba feliz en Paris y no pensaba en otra cosa que quedare mucho tiempo en Francia y aunque se tardó, finalmente cumplió su palabra.
Con Halaand atado al Dortmund al menos una temporada más y las arcas del club en rojo, toca pensar en otra opción y al vista gira de nuevo a Italia, con la Juventus como el lugar de canje o compra para comenzar a colocar las bases del futuro y girar el proyecto, que ahora comenzaría desde la defensa.
Muchos le llaman “Plan C” y hasta tildaron a Laporta como “Joker” en redes sociales tras aparecer el nombre de Matthijs de Ligt luego de la renovación de Neymar, pero la verdad es que ya hace dos años fue la primera opción del Barcelona cuando despuntó en el Ajax junto a De Jong. La Juventus puso el dinero, Cristiano Ronaldo le convenció en el cruce de Champions y aterrizó en Italia.
Su acople al fútbol italiano no ha sido el mejor y lejos está de ser el sustituto de Chiellini o Bonucci, aunque es cierto que ha presentado una mejoría notable esta temporada. En el Barcelona lo siguen viendo con buenos ojos y entienden que puede ser un jugador importante en la zona defensiva, que sigue tambaleando entre lesiones y rendimiento.
El posible fichaje del defensor tulipán estaría bajo el ok de Koeman o cualquier otro técnico que venga, no solo por el gran nivel que puede dar y su juventud, sino que además poco hay en el banquillo para alinear una zaga sólida que aporta más en ataque por los laterales que realmente en defensa.
Piqué sigue luchando con el calendario y si bien está a buen nivel, ya no tiene el físico de antes y las lesiones le han dado con algo de maña esta temporada. Mingueza va y viene en medio de un gran crecimiento esta temporada, pero sigue sin convencer como titular a largo plazo. Lenglet ha tenido la campaña más irregular de su carrera y Umtiti, ya parece estar lejos del fútbol entre su estado físico y sus apariciones.
Solo Araújo se salva gracias a su gran rendimiento y su edad, invitando a soñar con un central de categoría para muchos años y líder de la zaga culé, que no sufre lo que debe porque tienen a Ter Stegen como guardián en el arco. De Ligt podría ser la pareja de baile de Piqué y pelearse el puesto con el uruguayo, incluso jugar con ambos en una línea de tres al fondo.
La lógica permite pensar que es el mejor movimiento que puede realizar el Barcelona más allá del consuelo, porque si bien Neymar es un crack en toda norma, Griezmann y Dembelé siguen en el club y es casi seguro que al menos uno de ellos estará la próxima temporada, que en caso de seguir Messi, ya tendrían una cuota ofensiva a considerar.
Y Ansu Fati, el gran olvidado en la ecuación. El canterano tuvo una lesión inoportuna esta campaña y la reiteración de operaciones en su rodilla preocupan en Camp Nou, aunque la última revisión bajó un poco la ansiedad al tratarse de una posible exploración y no una nueva recaída. De no interrumpirse su proyección, será el abanderado del club en los próximos años.
Pero preocupa Messi
Una de las claves de Neymar para su atraso en la renovación era la supuesta decisión de Messi de quedarse en el club, por lo que la tan ansiada reunión de amigos se daría una vez más en Catalunya. Sin embargo, el paso que dio el brasileño vuelve a preocupar en Barcelona porque el paso siguiente del PSG podría ser apostar por Messi en toda norma, trayendo los fantasmas del burofax nuevamente al presente.
“Quieren hacer un equipazo conmigo y con Messi en Paris” fue una de las frases que habría soltado Sergio Ramos a Florentino en la negociación por su renovación. Las redes dejaron fe de que el defensor podría estar cerca de Paris y ahora, faltará ver si el equipazo se arma, lo que sería una auténtica locura sabiendo que también Cristiano Ronaldo ha sonado para el club galo.