Se acercan las horas decisivas para el fichaje de Philippe Coutinho por el Barça, y es que a menos de tres días para que el mercado de fichajes eche el cierre, el conjunto azulgrana y el propio futbolista confían en rematar el acuerdo con el Liverpool. Precisamente, de la ciudad inglesa ha partido el futbolista, que está convocado con la selección a pesar de llevar varias semanas de baja por lesión.
La intención del de Río de Janeiro es clara, se marcha para no volver. Junto a su compañero y compatriota Roberto Firmino abandonó este mismo domingo las islas británicas, con destino a Brasil y con la intención de valorar si está en disposición de ponerse a su llegada a las órdenes de Tite.
Pero mientras tanto su cabeza estará puesta en Barcelona, con sus agentes y sus familiares también muy pendientes de una negociación que podría demorarse aún unos días más. Los catalanes ya dejaron claro que no iban a rendirse, pero tendrán que echar el resto por una operación que superará en cifras a la de Ousmane Dembélé.
Sin prisas
A pesar de que Ernesto Valverde continúa apretando para que se cierre cuanto antes la plantilla y que al Barça le gustaría haber sellado ya la llegada de Coutinho, en el club se temen que el fichaje pueda apurarse hasta el viernes, día en que se pone punto y final a la ventana de traspasos.
El Liverpool está tomándose con calma la negociación por el relevo del centrocampista -que sería Renato Sanches-, y no quiere que los excesos económicos que dejaría la venta de su estrella interfieran en las conversaciones por el portugués, por lo que los azulgrana todavía estarían en un segundo plano.