El paso de Ibrahim Afellay por el FC Barcelona terminó siendo mucho más traumático de lo que se esperaba. Fichado en enero de 2011 a cambio de solo tres millones de euros y proveniente del PSV Eindhoven, el mediocampista holandés rindió a un buen nivel durante sus primeros seis meses como culé, destacando incluso en uno de los tantos Clásicos que se jugaron ese año, con una gran asistencia para que Lionel Messi firmase el recordado 0-2 en el Bernabéu, por la Champions League.
Sin embargo, en la temporada siguiente, Afellay vio cómo su futuro en el Barcelona se apagaba gracias a una rotura del ligamento cruzado, que lo apartó de los terrenos de juego durante prácticamente toda la campaña 2011-12. A partir de ahí, el ahora agente libre tuvo una travesía por el desierto que incluyó una cesión al Schalke 04 (2012-13), una nueva oportunidad como culé bajo las órdenes del Tata Martino en la que solo disputó dos encuentros (2013-14) y un último préstamo, este al Olympiakos de Grecia, para finalmente marcharse al Stoke City, tras vencerse su contrato.
Dando un salto temporal al presente, se pueden observar algunas similitudes con la situación de Philippe Coutinho, quien también fue fichado en un mercado de invierno (2018) pero costó nada menos que 145 millones de euros. Tras unos primeros seis meses bastante motivadores, el carioca tuvo una segunda temporada como culé para el olvido y terminó marchándose, al igual que Afellay, a la Bundesliga, pero con destino al Bayern Múnich.
Ciertamente, tras su vuelta del préstamo en el cuadro bávaro, “Cou” venía contando con bastante regularidad, siendo uno de los jugadores más usados por Ronald Koeman en el esquema del FC Barcelona. Sin embargo, la lesión en el menisco de su rodilla izquierda que sufrió en el encuentro ante el Eibar podría haber cavado la tumba en la que reposará el recuerdo del ex Inter de Milán como futbolista culé.
Razones de Coutinho para preocuparse
Al igual que le pasó a Afellay, Coutinho podría estar siendo testigo de cómo una lesión condiciona el resto de su futuro como jugador del FC Barcelona. Esto se debe, en gran parte, a las variables que el cuadro culé acordó con el Liverpool a la hora de traer al brasileño al Camp Nou, en las cuales se fijó una tasa de 20 millones que deberá pagar el equipo catalán una vez el ex Vasco da Gama alcance los 100 partidos como barcelonista.
Coutinho ya ha disputado 90 encuentros como jugador del Barcelona, por lo que, de jugar 10 partidos más, significará un desembolso económico para una entidad que atraviesa una ruda crisis monetaria. Es bastante probable que el club busque ahorrarse ese dinero y termine buscándole una nueva salida al internacional por la selección de Brasil, una vez el mismo se recupere de su dolencia física.