Las noticias sobre vacunas, mascarillas y desinfección abundan mientras que el fútbol sigue dando positivos y evitando el público en los estadios, sufriendo de dos golpes fuertes: la pandemia y el virus económico. Las cuentas de los clubes siguen cayendo de forma estrepitosa y ni los más grandes se salvan.
En España, Real Madrid y Barcelona están constantemente buscando la forma de cuadrar los números finales, recortando salarios y haciendo cuentas una y otra vez, tal como lo han mostrado ambos clubes en las últimas semanas a través de documentos y anuncios desde distintos sectores con los contratos de los primeros equipos.
Para el Real Madrid la 18/19 terminó con 283 millones de euros como gastos por salarios, mientras que la 19/20, en medio de la pandemia y los fichajes de Hazard, Mendy, Rodrygo, Jovic y Militao, ascendió a los 301 millones. Apenas hubo oportunidad, Florentino Pérez pactó una rebaja salarial con los integrantes del primer equipo.
Dicha rebaja fue equivalente al 10%, para un total de 35 millones que dieron algo de oxígeno a las cuentas finales del club, aplicado a los primeros equipos de fútbol y baloncesto por igual. Ante las políticas del club establecidas con anterioridad, el aumento que se esperaba para esta campaña pasa por otra rebaja que podría ser del 10% una vez más.
En el Barcelona las cosas no andan del todo diferentes aunque sí es cierto que la situación económica ya venía en declive previo a la llegada de la pandemia. Para la 19/20 el presupuesto total se estableció en 391 millones, que tras una rebaja de 28 millones terminó en 363 para el final de curso.
Una vez comenzó la presente 20/21, el Barcelona quiso fijar la reducción hasta los 228 millones de euros comenzando con la bomba que dejó Tusquets al anunciar que existía la posibilidad de que muchos jugadores no pudiesen cobrar el salario en un determinado punto de la temporada, pero entre negociaciones y entendimiento de las partes, la reducción de 122 millones de euros se pudo dar finalmente.
Lo que viene para la 21/22
De manera oficial pero disimulada y extraoficial pero muy directa, se sabe que el trabajo que tiene Laporta es inmenso de cara a sanear las arcas del club, más allá de los ingresos por material digital que se plantee y las ventas que se puedan concretar, ya que la reestructuración que necesita el club es considerable y llega en muy mal momento.
La continuidad de Messi, la llegada de Haaland, Eric García, Depay, Wijnaldum o cualquier otro jugador sigue en entredicho más allá de lo deportivo y la reducción para la próxima temporada puede ser bastante grande considerando que de momento, la pandemia sigue en la calle y no se puede obviar la ausencia del público.