En 2018, la Juventus de Turín daba un verdadero golpe sobre la mesa al fichar a Cristiano Ronaldo, quie venía de conseguir su tercera Champions League consecutiva con el Real Madrid. Los italianos depositaron sus esperanzas en el portugués, en pro de poder concretar la obtención de dicho certamen, el cual no ganan desde el año 1996.
Sin embargo y, aunque los números de CR7 en la Juventus son demoledores, logrando 92 goles en 121 partidos, la "Vecchia Signora" ha encauzado tres naufragios en la Champions League, desde que llegó el portugués a sus filas. Esta situación ha generado la molestia de los hinchas del equipo y, a su vez, ha desatado los rumores sobre un posible retorno de Ronaldo al Real Madrid, dado el desgrado con el que ha recibido las críticas.
Paralelamente, Lionel Messi podría tener un claro ejemplo de lo que puede suceder si finalmente abandona el FC Barcelona. A pocos meses para que se venza su contrato, el argentino ha estado ligado a un sinfín de rumores asociados a clubes como el París Saint-Germain o el Manchester City y, cómo él mismo llegó a explicar, su decisión será tomada al final de la presente temporada.
Lo cierto del caso es que Messi no va a encontrar una relación tan idílica como la que tiene con el Barcelona, en ningún otro club. Su fichaje por otro equipo sería un hecho igual o más mediático que el de Cristiano por la Juventus, por lo que las expectativas de los hinchas serían altas y, de no dar los resultados esperados, la lluvia de críticas que podría desatarse en contra del argentino podría ser bestial.
Adicionalmente, al llegar a otro club, Messi perdería ese estatus de ídolo, referente y personaje histórico que tiene en el Barcelona, por lo que, a pesar de su talento y su renombre, pasaría a ser "uno más" dentro de las filas de otro equipo. Estos factores hacen que el de Rosario deba prestar especial atención al caso de Cristiano Ronaldo y reflexione sobre el mismo a la hora de tomar una decisión sobre su continuidad.
Neymar, otro ejemplo para Messi
Sin irse muy lejos, Messi debería verse en el espejo de su amigo Neymar Jr, quien abandonó el Barcelona en el 2017 para poner rumbo al PSG y poco tiempo después se arrepintió, buscando de forma desesperada su vuelta al Camp Nou. Es otro claro ejemplo del camino que el argentino no debe seguir y de que su continuidad en el Barcelona es su mejor opción.