VENDER Y BAJAR SUELDOS
Cuadrar la caja, la misión de Bartomeu antes de dejar el Barça
Publicación:18/08/2020 - 13:53h
Actualización:18/08/2020 - 14:14h
Josep Maria Bartomeu hace oficial que agotará su mandato como presidente del club para cuadrar y sanear unas cuentas, que si no se modifican podrían costarle muy caras
Tras la reunión de la junta directiva del FC Barcelona, se ha emitido un comunicado en el que se decreta que el actual presidente del club, Josep María Bartomeu, agotará su mandato. Muchas fueron las especulaciones sobre la posibilidad de adelantar las elecciones a la presidencia teniendo en cuenta la situación actual del equipo. Todo tiene su motivo.
En este comunicado podemos leer lo siguiente: "la celebración de las elecciones a partir del 15 de marzo del año que viene implica que la junta directiva asume la plena responsabilidad con relación al cierre de del ejercicio económico de la temporada 2020/21". Dicho en otras palabras, la actual directiva intentará maquillar los deficitarios números de la economía del club vendiendo jugadores o exigiendo rebajas salariales a la plantilla.
No es justo culpar únicamente al coronavirus de las elevadas disfunciones contables. Hay que tener en cuenta que, si la directiva hubiera dimitido ayer hubieran perdido las posibilidades que anteriormente comentábamos. Si las convocan en noviembre, solo podrían vender hasta octubre. De esta forma, ganan una oportunidad más.
Otra de las consecuencias de la decisión de no adelantar elecciones es que la actual directiva dirigirá el club hasta el 30 de junio, aunque las elecciones sean en marzo. Es decir, si en marzo se proclama una nueva candidatura, esta no entrará en vigor hasta el día 1 julio, cuando en presidente cierre el ejercicio económico del que se hace responsable.
La única solución al problema
En definitiva, teniendo en cuenta la debacle económica que se avecina en Can Barça, con el cierre de unos números que se someterán a la aprobación de la asamblea de compromisarios en octubre; no hay otra opción que no sea vender caro (a ser posible a los jugadores que más cobran) y exigir una rebaja salarial a los que se queden.
Parece que será complicado que esta junta consiga estos dos objetivos. La relación de la directiva con la plantilla es la peor de la historia moderna del club. Ahora mismo se encuentran entre la espada y la pared.