La crisis por la inscripción de jugadores es el cuento de nunca acabar en el FC Barcelona. Por cuarto verano consecutivo, el equipo culé ha tenido problemas para inscribir a la mayoría de los miembros de la plantilla azulgrana en LaLiga. Todo esto inició en 2020 con la llegada del Covid-19, que generó graves contratiempos financieros en todos los clubes a nivel mundial y que, de momento, la directiva catalana no ha terminado de resolver.
Desde entonces, cada año la entidad barcelonista ha tenido que hacer 'malabares' a nivel económico y deportivo para poder tener a todos sus futbolistas inscritos en la competención local. Y el 'infierno' no se acaba este año, porque el equipo sufrió nuevamente para inscribir a Iñigo Martínez, Casadó, Pablo Torre y Pau Víctor. Sin embargo, Flick podrá tener a la mayoría de sus efectivos disponible para debutar ante el Valencia este 18 de agosto, con las excepciones de los lesionados más Dani Olmo, quien aún no está en condiciones de jugar; Fermin, que sigue de vacaciones y Vitor Roque, que parece que está cerca de salir del club.
Un problema que 'nació' en 2020
La pandemia del coronavirus generó grandes problemas a nivel mundial e, inevitablemente, influyó en la economía de los clubes. Por ello, los primeros incovenientes se empezaron a ver reflejados en la temporada 2021/22, cuando Memphis Depay y Eric García fueron inscritos después de que Gerard Piqué difiriera su salario para que el equipo no excediera el 'fair play' financiero. Después, capitanes como Busquets y Jordi Alba tuvieron que hacer lo mismo para hacer posible la inscripción de Sergio 'Kun' Agüero.
Para el mercado de invierno de 2022, el club pudo inscribir al brasileño Dani Alves tras la baja de Agüero, quien se vio obligado a renunciar a su segundo año de contrato al ser diagnosticado conn una arritmia cardiaca en octubre de 2021. Ese diciembre se retiró del fútbol profesional para no comprometer su salud.
En la temporada 2022/23 uno de los casos más destacados fue el de Jules Koundé. La entidad blaugrana logró inscribir al francés después de las dos primeras jornadas de LaLiga al no cumplir las normas del 'fair play' financiero. Esto se dio luego de que el Barça ganara espacio salarial con la cesión de Samuel Umtiti al Lecce y verse forzado a inscribir a Pablo Torre como jugador del filial.
Las 'palancas' que han salvado al Barça
En el verano de 2022 se pudo inscribir a Lewandowski, Christensen, Marcos Alonso, Kessié y Raphinha, después de que el club activara tres de las famosas 'palancas'. Estas fueron la venta del 10% de sus derechos de televisión de LaLiga a Sixth Street en junio; la venta de un 15% adicional de sus derechos de televisión de LaLiga a la misma compañía y la venta del 24,5% de Barça Studios a la empresa Socios.com por 100 millones de euros.
La temporada 2023/24 inició con problemas para inscribir a Iñigo Martínez, que sólo pudo ser inscrito para ese curso a pesar de tener dos firmados. El defensa entró a última hora por la cesión de Eric García al Girona. Otro con el que tuvo inconvenientes el equipo culé fue Vitor Roque, quien se incorporó en el mercado de invierno de 2024 por la lesión de Gavi. Esto fue posible gracias al artículo 77 de LaLiga, que permite hacer uso del 80% de la ficha de un jugador lesionado por más de cuatro meses para liberar masa salarial y otorgarla a otro futbolista.
Este mismo mecanismo se ha usado este año para inscribir a Iñigo, aprovechando que Ronald Araújo se perderá gran parte de la primera mitad de la temporada por una lesión en el tendón del isquiotibial del muslo derecho. El Barcelona y el presidente, Joan Laporta, tuvieron que recurrir al aval personal el verano pasado para crear margen salarial y poder inscribir a Joao Cancelo y Joao Félix. El segundo fue inscrito con el salario de 400.000 euros, pero el Control Económico de LaLiga valoraba su contrato en cuatro millones y, finalmente, esa fue la cantidad que tuvo que asumir la entidad azulgrana. El 'calvario' pica y se extiende en Can Barça.