Dani Olmo es un soplo de aire fresco para el FC Barcelona

Los futbolistas talentosos siempre brillan, incluso en los escenarios más oscuros. Dani Olmo no es una excepción. El catalán vive una temporada muy compleja pues, pese a haber conseguido volver al FC Barcelona, las lesiones y los problemas burocráticos no le permiten respirar. Esta temporada, ha estado fuera de los terrenos de juego 51 días por problemas musculares. Asimismo, el problema con su inscripción le ha hecho perderse el debut en Copa del Rey ante el Barbastro y la semifinal de la Supercopa de España ante el Athletic. En este contexto, es difícil hacerse un hueco en el once inicial.

En lo que va de 2025, ha participado en 6 de los 12 compromisos que ha tenido el conjunto blaugrana. De ellos, solo ha disputado un partido de titular, en la eliminatoria copera ante el Real Betis (5-1). Dicho encuentro, en el que dio dos asistencias y chutó un balón al palo, es el único en el que ha jugado más de media hora. La media de minutos que lleva en el nuevo año es de 36, un dato que es más alto debido al citado duelo ante el conjunto verdiblanco, en el que estuvo sobre el césped desde el pitido inicial del colegiado hasta el final.

Pocos minutos, mucha magia

Pese a la situación que vive Olmo, desde que se vistió de corto por primera vez, en ningún momento se ha puesto su fichaje en entredicho. No es casualidad. La realidad es que el dorsal número 20 supone un soplo de aire fresco cada vez que entra al campo. Tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades del equipo, pues puede jugar en las dos bandas, como mediapunta o como interior. Esté donde esté, aporta. Su potencial es ofensivo es tal, que las estadísticas se quedan cortas: en LaLiga sus goles esperados son 2.45, mientras que los reales son 5.

Cuando está en el campo, toma mucho protagonismo. Sus compañeros saben que es un futbolista muy especial. Sin ir más lejos, el lunes, ante el Rayo Vallecano, disputó 24 minutos en un partido en el que el Barça estaba sufriendo. En el rol de '10' clásico, tuvo el esférico 22 veces, acertó el 92% de sus pases y se fabricó una ocasión de gol con un control cargado de magia. No necesitó tiempo para aclimatarse al encuentro, entró al campo y se adaptó como un guante al contexto del duelo, siendo diferencial.

Dani Olmo está viviendo un curso muy complicado. Su fichaje fue muy criticado por el precio, quizás también por el ansia del aficionado culé de que llegase Nico Williams. Además, no termina de tener continuidad. No obstante, se trata de un futbolista con un talento descomunal. Tiene recursos para todas las situaciones: controles impensables, potentes conducciones, chuts certeros o pases peligrosos. Es vital tener paciencia con él, pues tiene mucho que aportar al FC Barcelona.